martes, 20 de octubre de 2020

CUANDO AMAR NO ES SÓLO CUESTIÓN DE PALABRAS

 Foro: J.X.

No es que él no pudiera amar, contestaba cuando alguien le preguntaba algo sobre el hecho de que él no parecía nunca estar enamorado, o querer a alguien más o menos, como suele ser lo normal en este mundo.

El problema es que él no podía decirlo. No podía decir: “Te quiero”.

A los sumo, cogía el brazo de la otra persona querida y podía apretárselo con suavidad, como prueba de cariño. “Amor”, “enamoramiento”, eran palabras mayores que él no se atrevía a pronunciar. Aunque las cosas hubiesen sido favorables y él hubiera sentido un enamoramiento exagerado o algo semejante, tampoco en este caso hubiera ido más allá del acercamiento al brazo de la otra persona y, como máximo, apretárselo un poco, suavemente.

Como es lógico, esa manera amorosa (él prefería decir “cariñosa”) de proceder, no sólo no facilitaba la comunicación sentimental, sino que además conseguía todo lo contrario, provocando mil y un malentendidos: no todo el mundo está preparado para recibir “un apretón cariñoso en el brazo”, en lugar del vulgar apretón de manos, advertía, con tristeza.

¿Cuántas veces le había apretado el brazo a la novia muerta cuando vivía, así como en aquellos largos días de la agonía? Muchísimas, innumerables veces. Pero hablar, lo que se dice hablar de amor, con palabras, besos y otras muestras palpables de amor normal, muy poco, casi nada, o nada, seamos sinceros, murmuraban algunos familiares en el Hospital, a escondidas. Él lo oía todo, pero no decía nada, se hacía el sordo, y miraba alrededor, desolado. No comprendía que los demás no pudieran entender sus pruebas de amor silencioso, de cariño táctil, más allá de las palabras, unas palabras que él no había aprendido a pronunciar nunca.

Sólo sabía mirar y apretar el brazo de la otra persona, como si fuera una variante de aquellas imposiciones de manos que celebraba su tía paterna, la curandera, la sanadora del barrio, que curaba los celos amorosos de los niños pasándoles la mano por la cabeza, sin tocarlos, apenas rozándoles los cabellos, con toda la delicadeza que es posible expresar en este mundo cuando tienes el alma en las manos.



2 comentarios:

pepa dijo...

quantes maneres d'estimar tant diferents hi han en aqueta vida ? crec que tantes com a persones. Lo necessari es ESTIMAR.

Unknown dijo...

Una apretadeta carinyosa de Mans per a tú !!