Foto: J.X.
No tengo nada,
salvo tu muerte,
que incorporo a esta absurda vida.
Entre ambas, muerte y vida,
deambulo como un perro
abandonado en la carretera
en tiempo de vacaciones.
Viva, me sostenías.
Incluso muerta,
me sostienes
y me acompañas
hasta la última encrucijada.
Moriré solo,
pero estarás conmigo,
dentro.
No tengo nada,
salvo tu muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario