lunes, 10 de agosto de 2020

VIAJE INICIÁTICO


Foto: J.X.

Despellejarse hasta llegar al alma, y largarse, decía un amigo en el bar, cuando estaba animado y tenía ganas de hablar.
Primero te despellejas, decía. Te quitas la piel a tiras.
Luego, vas reduciendo la cobertura de carne, hasta que se transparentan los huesos.
Agujereas los huesos, te adentras, con palabras que alumbren, por las callejuelas oscuras que conducen al lugar donde está aprisionada el alma.
Rompes las cadenas y la rescatas.
Regresáis. Camino de vuelta por las callejuelas oscuras.
Atravesáis los vacíos de los huesos, hasta llegar a la superficie transparente de la carne. Levantáis un trozo de piel que aún no había sido despellejada, apagáis la luz de la palabras, y os largáis para siempre, como agua del río.
No gritéis, no es necesario gritar, que el adiós sea inaudible,
que no se sepa la causa del dolor. Para qué...

1 comentario:

lectora de la vall dijo...

Si em permets la broma, "gallina de piel", que diria en Cruif.
Un poema que t'arriba i et fa mal, i fins i tot aquest adéu silenciós, et deixa una mica trist.
És tan gràfic i aleshores tan metafòric que he passat d'esgarrifar-me amb la descripció de les tortures del cos, fins a consolar-me amb l'alliberació de l'ànima.