DIME DE QUÉ PRESUMES...

La hermana del informático lee en Internet el argumento de una comedia del absurdo que será representada en la calle por un colectivo teatral del barrio: vecinos militantes de partidos neofachas (supremacistas por excelencia) saldrán a escena vestidos de verano y con un vaso de sangría en la mano, haciendo gestos liberales y posturas demócratas, para acusar a sus vecinos (la mayoría, anarquistas, comunistas o apolíticos) de fachas y supremacistas, e iniciarán una caza de brujas para destruirlos.

Mi madre tenía un novio facha que se hacía el chulo demócrata durante la transición, como tantos otros, y que ahora va acusando a los demás de ser masones y fascistas. El mundo al revés. Por fortuna, mi madre lo dejó plantado un 12 de Octubre, ¡Día del Pilar y Día de la Raza!, como gritaba ese novio en las manifestaciones dejando sorda a mi madre, explica la hija de la bibliotecaria.

Asombroso, ya lo dice el refrán: “A río revuelto, ganancia de pescadores”, dice la vidente.

“La aguas bajan turbias, / caen turbulentas las palabras, / y enfangada queda la tierra”, recita el poeta romántico del barrio, cabizbajo.

Esperemos que una buena lluvia, fuerte, intensa, se lleve pronto la porquería de las cloacas, de las alcantarillas de aquí y de allá, y la gente pueda caminar por calles limpias y hablar de otro modo, apunta la sobrina de la peluquera.

Dicen que es más fácil limpiar la casa ajena que la propia, dice el humorista.

Sobre todo, si barres mal y ocultas la suciedad debajo de las alfombras, advierte la dueña del bar.