Fotografía: cat.elpais.com
Si los catalanistas son delincuentes, estafadores, criminales, asesinos, nazis, fascistas, homicidas, infanticidas, parricidas, judíos, masones, iluminados, locos, cretinos, subnormales, feos, deformes, tartamudos, disléxicos (son bilingües, quieran o no), tenderos, ignorantes, viciosos, esclavistas, estraperlistas, contrabandistas, ridículos, culés, traidores, falsos polacos, rojos separatistas y, en suma, frikis, ¿por qué Dios u otro poder divino delegado en la tierra, con derecho al monopolio de la violencia, no los ha separado por grupos (hombres, mujeres, niños, viejos, perros, gatos y el resto de animales) y no los ha desterrado todavía, si además tienen la osadía y la desvergüenza de llevar prendida una estrella amarilla, como si fueran judíos de segunda o tercera categoría?, pregunta un desconocido en el bar del barrio, con cierta retórica teatral.
¿Estrella amarilla? Querrá decir lazo amarillo, el maldito lazo amarillo, replica la cuñada del dentista.
Todo se andará..., contesta el desconocido, sonriendo, y levantando el brazo (medio brazo, por favor, no exageremos, no confundamos, que es para pedir un café, ¿entendido?, que no quiero líos, advierte la dueña del bar).
Cuando éste sale del bar, la vidente del barrio murmura que el tal desconocido debe de ser un vividor en paro, un resentido.
Si los catalanistas son delincuentes, estafadores, criminales, asesinos, nazis, fascistas, homicidas, infanticidas, parricidas, judíos, masones, iluminados, locos, cretinos, subnormales, feos, deformes, tartamudos, disléxicos (son bilingües, quieran o no), tenderos, ignorantes, viciosos, esclavistas, estraperlistas, contrabandistas, ridículos, culés, traidores, falsos polacos, rojos separatistas y, en suma, frikis, ¿por qué Dios u otro poder divino delegado en la tierra, con derecho al monopolio de la violencia, no los ha separado por grupos (hombres, mujeres, niños, viejos, perros, gatos y el resto de animales) y no los ha desterrado todavía, si además tienen la osadía y la desvergüenza de llevar prendida una estrella amarilla, como si fueran judíos de segunda o tercera categoría?, pregunta un desconocido en el bar del barrio, con cierta retórica teatral.
¿Estrella amarilla? Querrá decir lazo amarillo, el maldito lazo amarillo, replica la cuñada del dentista.
Todo se andará..., contesta el desconocido, sonriendo, y levantando el brazo (medio brazo, por favor, no exageremos, no confundamos, que es para pedir un café, ¿entendido?, que no quiero líos, advierte la dueña del bar).
Cuando éste sale del bar, la vidente del barrio murmura que el tal desconocido debe de ser un vividor en paro, un resentido.
Friki, friqui. (Del ingl. freaky).
1.
adj. coloq. Extravagante, raro o excéntrico.
2. m. y f. coloq. Persona pintoresca y extravagante.
2. m. y f. coloq. Persona pintoresca y extravagante.
Real
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4 comentarios:
O UN EMPRESARIO ALEMAN.
O un/a Ciudadano/a, o un/a pepero/a o un/a que dice creerse de izquierdas (para la vergüenza de otras izquierdas). La verdad es que hay mucho/a irrespetuoso/a en nuestra propia casa. Y lo del empresario alemán... ¿Os imagináis vivir vosotros/as en Alemania, invitar a un/a político/a alemán de primera línea a vuestro club y pegarle una bronca política (con el marcado acento extranjero con que el susodicho leía la bronca después de vivir en España desde los años ochenta? El tal empresario se cree el dueño del mundo y no conoce la palabra sensibilidad, y menos aún este sentimiento. ¿Alguien sabe si Roger Torrent le respondió?
Carla Serantoni: Secondo me dovete darvi tutti una bella calmata. Take a deep breath
Ramon Bosch Boada
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Carme Rius
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Maria-Rosa Monferrer
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