miércoles, 11 de junio de 2014

LENIN, LA AUTODETERMINACIÓN Y EL DIVORCIO DE LAS PAREJAS

Sumándose al blog de los huéspedes de la Pensión Ulises, donde más de una vez hemos comparado el unionismo y la autodeterminación de los pueblos con el problema de la unión familiar y el divorcio, hoy, en el bar del barrio, la hija de la bibliotecaria nos lee un texto de Lenin y nos da una sorpresa dialéctica.

PALABRAS DE LENIN SOBRE LA AUTODETERMINACIÓN DE LO PUEBLOS, Y DONDE SE UTILIZA EL ASUNTO DEL DIVORCIO A MODO DE EJEMPLO


(El título lo ha escrito su madre, advierte la hija de la bibliotecaria)

"Acusar a los partidarios de la libertad de autodeterminación, es decir, de la libertad de separación, de que fomentan el separatismo, es tan necio e hipócrita como acusar a los partidarios de la libertad de divorcio de que fomentan el desmoronamiento de los vínculos familiares. Del mismo modo que en la sociedad burguesa impugnan la libertad de divorcio los defensores de los privilegios y de la venalidad, en los que se funda el matrimonio burgués, negar en el Estado capitalista la libertad de autodeterminación, es decir, de separación de las naciones, no significa otra cosa que defender los privilegios de la nación dominante y los procedimientos policíacos de administración en detrimento de los democráticos".*

Curiosamente, Manuel Vázquez Montalbán, el poeta, novelista y cronista que tanto echamos en falta -comenta el politólogo del barrio-, también recordaba este texto de Lenin en una entrevista**:

"Cabría recuperar alguna de las afirmaciones de Lenin que, a pesar de que haya caído el muro de Berlín, de vez en cuando sirven. Dice que existen nacionalismos opresores y (nacionalismos) a la defensiva y que es preciso apostar por los últimos. Puede que sirva como principio teórico. 
La defensa del derecho nacional me parece legítima hasta que no se produzca una situación de auténtica igualdad de oportunidades y para evitar que se mutile la propia identidad. Ahora bien, cuando pasa a ser un factor excluyente, que persigue todo aquello que no adopta exactamente la misma posición, reproduce el discurso único al que se opone por otros procedimientos."

La dueña del bar pone la radio y reclama silencio: comienza en el Parlamento español el debate sobre la abdicación y sucesión del Rey de España.
Pero, al poco rato, se oyen con más fuerza las voces que hablan del Campeonato Mundial de Fútbol en Brasil.
Cosas de la dialéctica histórica, comenta el politólogo del barrio.
Chitón, que habla el marqués Vicente del Bosque!, exclama el humorista pidiendo otra cerveza. 


*V.I. Lenin, El derecho de las naciones a la autodeterminación
"Prosveschenie", revista núms. 4, 5 y 6 (abril a junio de 1914)
Ed. Marxists Internet Archive, 2000.
**Víctor Sampedro, Insumisos: Diálogo con Manuel Vázquez Montalbán y Lluis Llach sobre interculturalidad. “Ciudadanos de Babel”. Punto de Lectura, Madrid, 2000.


2 comentarios:

en facebook dijo...

A Carlos-Esteban Resano Vasilchik, Isa Dominguez, Aimia Ferrer Gasol y 4 personas más les gusta esto.

Rafael Blanco: Podemos hacer de España 50 estados. !No pasa nada!, Bueno, sí, que entrarían en guerra unos con otros, quizá, y que los emigrantes lo iban a tener más difícil..., creo.
9 de junio a la(s) 17:17 ·

Rafael Blanco: Los Estados Unidos, es un ejemplo.
9 de junio a la(s) 17:18 ·

Javier González: Qué país, qué paisaje y qué paisanaje... Si Blas de Lezo, Iradier , Elcano o cualquiera de aquellos vascos que hicieron España grande en todos los sentidos, levantaran la cabeza fliparian en colores. Que talla de tipos aquellos y que pequeñitos y poca cosa estos.
9 de junio a la(s) 19:40 ·

Oriol Sàbat Àlvarez: La España grande... ¿en todos los sentidos...? Sí, también en injusticia e intolerancia, en arrogancia y desprecio, en esto también es grande.
9 de junio a la(s) 20:42 ·

Javier González: Tienes razón Oriol. ¿Cómo vamos a comparar a Artur Mas, o Urkullu, esos gigantes que esperan su merecido puesto en las enciclopedias y en la historia, con Blas de Lezo, Iradier o Elcano, personajillos insignificantes? ¿Cómo vamos a comparar esta España de seis millones de parados, de recortes, desahucios, de golfos del Estado y autonómicos con la España del Siglo de Oro? Disculpa mi osadía, no sé en que estaría yo pensando.
9 de junio a la(s) 21:08 ·

Oriol Sàbat Àlvarez: Pues en el siglo de Oro. Pero no es oro todo lo que reluce, porque allí empezaron unos problemas que no hay manera de resolver. Por tus comentarios, creo que algunos los ves y otros no, tienes aquella cosa nostálgica que pesa tanto...
9 de junio a la(s) 21:15 ·

Javier González Yo, sin embargo, a ti te veo súper objetivo, Oriol. Y mas que nostalgia lo que tengo es bachiller, una carrera, un máster y leo bastante.
9 de junio a la(s) 21:19 ·

A.T.: Dicen que las familias mal avenidas, cuando se separan, con la distancia, tienen una mejor relación. Mejor eso que la violencia dentro del ámbito familiar, ¿no?
10 de junio a la(s) 6:47 ·

Oriol Sàbat Àlvarez: Bueno Javier, no ofrezco ningún puesto de trabajo, o sea que es inecesario que me cantes tu currículum por el facebook...Mi opinión no va a cambiar con esa información adicional, se entiende, ¿no? No hace falta BAJAR al nivel de los personalismos, la contraposición de ideas es lo que interesa.
10 de junio a la(s) 9:37 ·

Javier González: Oriol, si ofrecieras puestos de trabajo aquí tendrías 6 millones de amigos en FB. Tu opinión no va a cambiar con ningún tipo de información. Los debates sobre estos temas son siempre estériles, y alguna vez, interesantes.
10 de junio a la(s) 10:14 ·

en facebook dijo...

Javier González: Estimado Albert, como bien sabes los nacionalismos separatistas en España siempre alcanzan su punto álgido en los momentos de mayor debilidad de la nación española. 1898 fue el comienzo de todo, coincidiendo con la pérdida de las últimas colonias de ultramar. Los años treinta del siglo pasado marcó otro repunte separatista, con traición incluida a la II República. Y la gran crisis del 2007 marca la última gran intentona. De lo que se colige que, efectivamente, hay una parte de la "familia" que siempre que las cosas se ponen feas se quiere dar el piro. Y el resto de hermanos comienza a estar un poquito cansados de los hermanos escapitas. Y no. No nos vamos a llevar mejor por separarnos. Porque hay desplantes y desprecios que no se olvidan. No hay frontera ni pasaporte que borre eso.
10 de junio a la(s) 10:27 · Me gusta

Un letor: Ante la disparidad de criterios, lo mejor será hacer un referéndum o unas elecciones y que la gente decida. Por razones prácticas (dejemos los sentimientos a un lado), mejor un ejercicio más de democracia y la separación pacífica, si se decide así, que no la constante guerra de las parejas que ya no se soportan como antes y fomenta la intolerancia mutua, la mala relación. Tal como están las cosas, los puentes del diálogo sólo se podrán reestablecer desde el reconocimiento mutuo ejercido sin imposiciones ni violencia. Si alguien tuviera la tentación de la violencia, el problema aumentaría hasta proporciones difíciles de imaginar. Pero afortunadamente estamos en el siglo XXI.