Man Ray, Marcel Duchamp como Rrose Sélavy
"Todo es travestismo", dijo antes de quedarse desnudo en medio de la calle. Lo detuvieron por escándalo público unos uniformados que cumplían con las órdenes dadas por los uniformados superiores, que a su vez acataban las normas promulgadas por otros uniformados. Quienes lo condenaron y multaron también iban uniformados. Desde entonces, hace travestismo en una sala de fiestas del barrio, y se disfraza de loca de la Rambla, de carterista chulesco o de mujer de la vida, depende del humor del día, y al final de su actuación siempre se desnuda, como norma. El público lo aplaude, no viene a detenerlo ningún uniformado y además le pagan por hacerlo.
El suplente del cronista
1 comentario:
Es mejor travestirse y caer en gracia. Hacer el payaso. Aunque no están los tiempos para bromas políticas.
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