publicado en "La Vanguardia", 17.08.2011
En el barrio hay cada vez menos personas con las que se pueda hablar, y los vecinos nos quedamos más solos paseando por las calles, repletas de turistas y ruidos que asoman por todas las esquinas, como decía él.
2 comentarios:
Se nos fue Damià. Ya queda poca gente interesante en el barrio.
Un paseante menos, un filósofo menos. El barrio más vacío.
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