miércoles, 29 de junio de 2011

LOS AGUJEROS NEGROS Y LA CORRIENTE DEL RÍO

Jean-León Gérôme, Diógenes














Se lucha en las calles de Grecia. Dicen que Epicuro, Sócrates y Platón están asombrados de la volatización del dinero, de cómo los átomos económicos, billones y billones de céntimos de euro, han caído en el vacío, en los agujeros negros que todo lo absorben en el cielo y en la tierra. Pero Diógenes, el Cínico, se ríe del asombro que los poderes políticos y económicos provocan en el espacio y en el tiempo, y comenta que no hay agujeros negros en la tierra, sino cuentas negras y despilfarro de lo que es ajeno.
Aparece Heráclito y añade que todo fluye siempre, siempre, excepto cuando desemboca en los mismos bolsillos y se detiene, se obstaculiza la corriente del río, y la vida va a dar en el paro, que no es el mar, que es el morir.

El suplente del cronista

4 comentarios:

insurrecta dijo...

5.000.000 de ríos detenidos, pero no muertos, sino desbordados, indignados y en lucha.

partida de indgnados dijo...

Parados, obstaculizados, pero vivos, contra la muerte en vida.

gimferreriana dijo...

Quieren matar los ríos e incendiar el mar, arden bosques y ríos, arde el mar.

pazzos dijo...

Sí, lo de Grecia es un dracma.