viernes, 4 de septiembre de 2009

CRÓNICA DE HAZAÑAS BÉLICAS, Y OTRAS MARAVILLAS

José Luis, Comandos (1954)











La Vanguardia.es
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Un bombardeo aliado causa al menos 90 muertos en Afganistán
El gobernador de la provincia de Kunduz denuncia que la mitad son civiles

El ataque se produjo después de que los talibanes robasen un camión

04/09/2009
Kabul. (EFE).- Al menos 90 personas, de ellos la mitad civiles, han muerto en un bombardeo de las tropas internacionales en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.
Según informó el gobernador provincial, el ataque se produjo cuando los talibanes distribuían entre la población local el combustible de un camión que habían robado horas antes, dijo el gobernador de la provincia, Mohammad Umar. Una portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) confirmó que la aviación internacional había acabado con la vida de "un gran número de insurgentes" en un bombardeo contra el camión de combustible. De acuerdo con testigos citados por la agencia afgana AIP, el ataque, registrado en la zona de Shna Tapa, del distrito de Alí Abad, causó decenas de víctimas con bajas entre la población civil, incluidos mujeres y niños. Según los testigos, habitantes de la zona se acercaron al camión para hacerse con parte del combustible cuando tuvo lugar el bombardeo, pero la portavoz de la ISAF evitó dar detalles de lo sucedido. "No vamos a conjeturar sobre el número de fallecidos. Ahora mismo estamos investigando las informaciones de civiles muertos en el ataque. Nos tomamos esas reivindicaciones muy seriamente", dijo la portavoz de la ISAF.

2
Mueren 13 insurgentes en un ataque repelido por las tropas españolas en Afganistán
La ofensiva se ha producido en el mismo lugar en el que ayer resultó herido un soldado español
No hay soldados españoles heridos

03/09/2009 Madrid. (EFE).-
Las tropas españolas en Afganistán han repelido este jueves, durante más de seis horas, un ataque insurgente en Sabzak, en el mismo lugar donde ayer resultó herido un sargento, en el que no ha habido bajas personales entre los españoles, pero sí 13 fallecidos y tres heridos entre los atacantes, ha informado el Ministerio de Defensa.

Según el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, que cita el Ministerio de Defensa en su comunicado, el incidente se ha iniciado a las 8:56 (hora local) y ha concluido alrededor de las 15 horas. Los militares atacados forman parte del Grupo Táctico de Apoyo a las Elecciones destacado en Qala i Naw (Afganistán), el denominado batallón electoral. Según Defensa, las tropas españolas solicitaron apoyo aéreo a ISAF, pero por indicación de los propios militares españoles, los helicópteros enviados a la zona no abrieron fuego debido a la cercanía de una aldea y ante la eventualidad de que pudieran producirse bajas civiles. Como resultado del enfrentamiento se han producido, según las primeras informaciones de ISAF, alrededor de 13 bajas insurgentes y al menos tres heridos.

Nota del suplente
Mientras tanto, aquí, en el Estado español, luchamos a brazo partido por la maravillosa cantidad de 420 euros, que, por otro lado, es maravillosa cuando no la tienes. Lamentable, singular, pobre realidad. Y en Barcelona -declarada la tercera ciudad más feliz del mundo-, dicen las autoridades autonómicas que son las autoridades municipales las que deben erradicar la prostitución y venta de droga entre las nobles columnas del Mercado de la Boquería.
Pero dicen las autoridades municipales que son las autoridades nacionales, las del Ministerio del Interior, las que deben tomar medidas para expulsar a los ilegales y que el barrio turístico por excelencia no se degrade más. Por el momento, ignoramos lo que dicen las autoridades nacionales del Ministerio del Interior.
Afortunadamente, ayer pudimos comprobar que, por lo menos, las autoridades municipales han ordenado que los focos que iluminaban hacia arriba los arcos de los soportales del Mercado, sean ahora enfocados hacia abajo, hacia el suelo de esos soportales tan frecuentados por el turismo, los extranjeros legales y los otros, los ilegales, de día y de noche. Más luz, más vigilancia, menos personal nocturno, de momento, este verano, en la tercera ciudad más feliz del mundo.

El suplente del cronista

8 comentarios:

Unknown dijo...

Es curioso como esta noticia no ha provocado ningún comentario en la Pensión. Quizá sea casualidad, pero duele observar como en general nos estamos acostumbrando a los 90 muertos o más, que ha ocurrido lejos, en teritorio "comanche" y sin embargo nos ponemos las pilas para contestar y protestar por cosas menos terribles y traumáticas pero que nos atañen más de cerca.

albert tugues dijo...

Hay modas y modas, incluso en las guerras. Esta guerra, la de Afganistán, no está de moda, y por eso nadie protesta, nadie se manifiesta por las muertes. Es mejor pensar que se trata de una moda más, ya que no creo que las mentes más lúcidas de Europa y USA hayan dejado de ser pacifistas, partidarias del diálogo y apoyen esta guerra de vivos y muertos.

Perpleja bajo la carpa

albert tugues dijo...

Más que una moda, lo que veo es el gran cinismo occidental en el negocio de la guerra. Y también que son falsas e "interesadas" todas las campañas que se organizan a favor de unas guerras y en contra de otras. Como decía, B. Franklin, "nunca ha habido una guerra buena". Por cierto, si el presidente de EE.UU fuera otro, ¿se organizarían manifestaciones contra la continuación de esta guerra en Afganistán o donde sea?

Una transeúnte anarquista

albert tugues dijo...

No se puede obligar al mundo musulmán que se adapte a las democracias "imperfectas" de Occidente. El problema es el terrorismo que ejerce el tercer mundo contra el llamado primer mundo. ¿Qué tal si se hablara con ellos de igual a igual, no sólo con los figurantes que tratan cuestiones de armamento y petróleo con Occidente, sino con los auténticos representates del mundo musulmán que conmueven y mueven a las masas?
Pero, ¿realmente interesa resolver esta problema, que desaparezcan las guerras y su gran industria norteamericana y europea?

Un equilibrista

albert tugues dijo...

Cierto. Si los terroristas musulmanes no nos atacaran también a nosotros, los del Primer Mundo, ni siquiera se hablaría de estas guerras en los telediarios. El problema es que está en juego nuestra vida, y en Occidente ya nos habíamos acostumbrado a vivir cómodamente (dentro de lo que cabe), en "una de las ciudades más felices del mundo", como dicen otros. Es natural y justo que defendamos nuestras vidas. Sin embargo, nosotros, en esta lucha, tenemos mucho que perder, mientras que ellos, como dijo un dirigente talibán, no tienen nada que perder excepto la vida, una vida de miseria. El día que toda la riqueza de la tierra esté mejor distribuida, me gusta imaginar que aquel día dejará de haber terroristas y todos viviremos mejor, no sólo los occidentales. Una utopía.

at

albert tugues dijo...

Este año se está celebrando el 70aniversario de la segunda guerra mundial, y las guerras siguen. Ni la primera, ni la segunda, nada de lo acaecido ha hecho detener las guerras. Mientras no cambien de "interés", sus intereses, los poderes políticos y económicos, siempre tendremos una guerra en nuestra vida.

Janet Xirgu

albert tugues dijo...

Ya tenemos cabeza de turco. Véanla. Pasen. Vengan sin miedo a verla, que el cuerpo de la Guardia Urbana les protegerá a unos dos metros de distancia del mal. Podrán fotografiar a placer esta cabeza de turco: una prostituta rodeada de policías,periodistas y cámaras de tv. Ahora bien, no se equivoquen al enfocar al culpable de esta prostitución: no vayan a enfocar a los verdaderos responsables de este negocio y les rompan las cámaras.

Matilde Sagan, fotógrafo

albert tugues dijo...

Hablando de normas municipales sobre las diferentes gripes, A, estacionarias, etc.: cuando era niña había rótulos que decían "prohibido escupir" en cines, teatros, transportes públicos, etc. Ahora se nos aconseja lavarnos las manos (¿aún hay gente que no se lava las manos?), y yo añadiría a este consejo el de no escupir en la vía pública. Los rótulos podrían ser bilingües, para que no haya malentendidos y que nadie se excuse de no comprender la recomendación higiénica. Así evitaríamos la mala costumbre, que ha vuelto con fuerza, de escupir y hacer otras marranadas en plena calle.

Una higienista