Fotografía: Matilda Sagan, Plaza de la Duda (Barcelona)
I. Cuando los partidos políticos y los sindicatos tienen pocos afiliados, pocos militantes para mantenerse económicamente, ¿a dónde se encaminan los tesoreros para recaudar fondos?
II. Cuando los bancos han concedido préstamos millonarios a los partidos políticos, que, vaya por dios, este año tampoco podrán ser devueltos; y, por otra parte, los pequeños clientes no pueden pagar sus hipotecas y el dinero parece que se esfuma por arte de magia, cabe preguntarse:
¿Por qué el gobierno de turno, el partido político de turno que gobierna, corre a tapar los inmensos agujeros negros de los Bacos y Cajas mediante el dinero de los impuestos de los ciudadanos?
Y, sin en lugar de correr con el dinero ajeno, ¿los gobiernos devolvieran los prestamos millonarios que les han concedido graciosamente los Bancos y Cajas para el mantenimiento de las supraestructuras e infraestructuras de sus partidos políticos?
¿Y si en lugar de llevar el dinero de los ciudadanos a los Bancos y de los Bancos a Empresas Misteriosas y Partidos Políticos, que no devuelven ni los préstamos ni las hipotecas, realmente se cuidaran de proteger lo que les ha sido confiado y gastaran menos y ahorraran más el dinero ajeno, el dinero que no es suyo y que deben limitarse a gestionar?
III. ¿Cuándo, qué día de la historia los políticos hablarán menos de una manera rimbombante y falsa, y por fin serán ejemplares, dignos de ejemplo a imitar? ¿Cuándo los poderosos utilizarán el poder al servicio de los ciudadanos, que son la base, el cimiento de todo el tinglado histórico, social y económico? ¿Cuándo los nuevos esclavos, los esclavos modernos dejarán de ser tomados por imbéciles, atados de pies y manos con el cuento real y cruel de las hipotecas, el trabajo, el paro, la vivienda, las vacaciones de navidad, semana santa y verano, y luego otra vez a lo mismo para trabajar por las pensiones (no de Ulises), que dicen que también se van esfumando mágicamente?
Enigmas a resolver.
El Espadachín Enmascarado de Nou Barris
2 comentarios:
Austeridad en tiempos de crisis.
Como muy bien dice el “Joven contable en paro”, hay unos que viven con números redondos, y otros con decimales. A mí, me han tocado los "números primos": lo digo por la pensión mínima que me ha tocado cobrar. Así que me he adaptado a los tiempos que corren y he alquilado una habitación a una estudiante.
Mi alimentación, aún no siendo ecológica, como aconsejan, es variada; me surto de las bolsas que cada noche depositan en la calle los del "Super" del barrio, alimentos no tan frescos, es verdad, y con algunos signos evidentes de pérdida de lozanía, caducados, pero en buen estado aún.
También me visto, o me cubro, con ropas de calidad, de temporadas pasadas, que los vecinos van depositando en un cajón de la portería que la comunidad destina a una ONG, “Ropa sin fronteras”. Eso sí, yo me la personalizo, como se dice ahora, quitando o poniendo lazos y botones en las prendas.
Como ven, yo cumplo con los "eslogans" que el gobierno nos da: Austeridad en tiempos de crisis.
Enviado por una Ciudadana a mi buzón
Parece increíble, pero es verdad lo que dice esa vecina ciudadana. Casi todas las noches, al cierre de los supermercados de la Rambla y el Barrio gótico, veo a jóvenes okupas y a algunas mujeres y hombres del barrio (a diario, una mujer y su hija adolescente que antes iban a comprar), buscando y rebuscando entre los productos envasados, ya caducados, y entre las verduras y frutas estropeadas que las dependientas han dejado en la calle para el basurero.
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