domingo, 19 de abril de 2009

CADA ERUDITO CON SU TEMA, O CONTRA GUSTOS SIEMPRE HAY DISPUTAS, III

Graffiti en una calle del Barriochino de Barcelona, Kafka rodeado de mensajes cifrados















Recordando a J. G. Ballard

Transcribimos tres comentarios a la sátira anterior sobre la erudición y las ediciones críticas.

I
Veo que la Pensión Ulises se ha puesto erudita. Si quieren divertirse un rato, les recomiendo los cursos de literatura europea y rusa de Nabokov. Tiene otro curso delirante sobre el Quijote y su crueldad.
Buen viaje al Parnaso: en verano pueden bañarse en uno de sus lagos, sin traje de baño.
Sólo hay un problema: encontrar los lagos.

Una Lolita
19 de abril de 2009 17:43

II
Tanto si es con o sin traje de baño, me apunto a la erudición festiva y, no por ello, carente de rigor. Cierto, las notas bibliográficas, eruditas, a pie de página, o como se llamen en el argot académico, pueden constituir por sí mismas otro género literario. Las hay aburridas, que son un coñazo;
las hay divertidas, que rompen con la fatua corrección, y deleitan enseñando: de todo hay en la viña del señor o señora erudita.

Una cómica de la lengua
19 de abril de 2009 20:40

III
Me lo paso muy bien leyendo notas a pie de página, aunque a menudo olvido qué libro estoy leyendo en realidad. Tengo este vicio, y ya sé que nunca podré decir que he leído un libro directamente, sin mediación, sin intermediarios. Cada uno lee lo que quiere, y a mí me seducen más las notas eruditas, los comentarios, que no la obra comentada. He aprendido mucho leyéndolas, es impresionante lo que puede llegar a saberse a través de ellas: antipatías, envidias, odios, amores apasionados, rencillas, ¿para cuándo un asesinato? Noticia: un erudito descabalga y liquida a otro con el canto afilado (doble acepción) de un libro, imitando "En el nombre de la rosa", pero esta vez con sangre real. Espero que llegue el día en que aparezca el Simenon o la Agatha Christie de las notas eruditas, con notas ya ensangrentadas, apuntadas y arrastrándose a pie, no de página, sino de calle suburbial. Apasionante será el misterio, el suspense. Ardo en deseos de que aparezca al fin el Asesino de las Notas Bibliográficas, y ver correr la sangre erudita a pie de página, salpicando las manos del lector.
Pero, ¿quién será el comisario en este nuevo episodio ?

Un vicioso de las notas eruditas
19 de abril de 2009 21:20

2 comentarios:

albert tugues dijo...

Nota al experimento de las notas eruditas.

Aún me estoy riendo con un libro abierto en las manos, que tiene unos goterones rojos, ¿sangre?, entre las páginas 78 y 79: "Manual de atrocidades", de J.G. Ballard, que se nos ha ido al desierto final haciendo una mueca de agradecimiento por "las plegarias no atendidas".

Un creyente de la Ficción

albert tugues dijo...

Nota bibliográfica a la nota anterior de "Un creyente de la Ficción".

El título de la obra de Ballard es: "La exhibición de atrocidades", aunque bien podría ser un "Manual de atrocidades" del siglo XX.

Con pose erudita, at