jueves, 5 de marzo de 2009

LA ILUMINACIÓN ES COSA SERIA

Dalí, Mujer con cabeza de rosas






















Se diría que todas esa amigas que han entrado en la Pensión Ulises (seis o siete en total si mal no recuerdo, las cuatro amigas de la Sagrada Familia, las dos amigas cantantes y no sé si me dejo alguna más), han ido a ver la exposición "Il.luminacions-Catalunya Visionària" con ese ánimo burlón también tan catalán (recordemos a Pitarra), y no han sabido ver ni apreciar en su justo valor lo que les muestra esta antológica de los iluminados catalanes:

La tradición mística de Ramon Llull, hermana del Cantar de los cantares y de la mística sufí, y uno de los fundadores además de la mística europea; los grandes poetas amorosos Ausias March y Jordi de Sant Jordi. O el poeta místico y perseguido Jacint Verdaguer.

Sin olvidar la otra tradición, la caballeresca, con las "cartas de batalla" entre Joanot Martorell y Joan de Monpalau, y el "Tirant lo Blanc", otra inmensa "carta de batalla" amenizada con avatares picarescos y lances amorosos con el pie torcido.
O, en el mundo infravalorado de la la traducción, recordemos la versión al catalán de la Divina Comedia, por Andreu Febrer, en pleno siglo XV, tarea alucinante que terminó en 1429.

La tradición científica iluminada, con Arnau de Vilanova, el submarino de Monturiol, la frenología de Mariano Cubí que medía la maldad en los cráneos de los delincuentes, o las fuentes luminosas (nunca mejor dicho) de Carles Buigas.

La pintura de Dalí, Miró, Tàpies, "Dau el Set", etc. La escultura de Juli González, Leandre Cristòfol.


La escritura de los visionarios y visionarias Víctor Català, Mercè Rodoreda, Prudenci Bertrana, Puig i Ferrater, J.V. Foix, Guerau de Liost, Salvat-Papasseit, Francesc Pujols, Nabí, de Josep Carner, Vals, de Francesc Trabal, sin olvidar tampoco los himnos homéricos traducidos por Joan Maragall, las versiones de Hölderlin y Rilke, de Carles Riba, o Marià Manent y la poesía china. Dejaremos para otro día las traducciones de T.S. Eliot (La terra eixorca, por Agustí Bartra, y La terra gastada, por Joan Ferraté, ésta con notas divertidas y alucinantes).

Y también, Joan Alcover, Rosselló-Pòrcel, Salvador Espriu, Llorenç Villalonga, Màrius Torres, Gabriel Ferrater, Joan Vinyoli, Vicent Andrés Estellés, Joan Brossa, Palau i Fabre, Joan Perucho, y los grandes visionarios de la vida cotidiana, Àngel Guimerà, Eugeni d'Ors, Josep Pla, Josep Mª. de Segarra, etc.
O, por citar sólo a dos autores más jóvenes, el Món Mascle y los poemas de Terenci Moix (éstos ocultos en uno de sus libros), o los relatos de "misterio" y los poemas barrocos de Carme Riera (éstos en homenaje al Rector de Vallfogona, editados y ocultos en la revista "Hora de Poesía").
O la visión política de Prat de la Riba, de Cambó, de tan viva actualidad.

Muchos de estos iluminados (no olvidemos tampoco al barón de Maldà y su "cajón de sastre" con chocolatinas para los niños), no aparecen en la citada exposición, pero esto es lo de menos. No cabe duda que todos son unos verdaderos "iluminados", y la cultura catalana no sería lo que es sin sus "iluminaciones" (dicho esto sin ironía malévola).


Pero, ¿y los iluminados catalanes en lengua castellana, existen o no?, podría preguntar un poeta anarquista.
La verdad es que, en lengua castellana, como iluminado catalán, creo que sólo está representado Juan-Eduardo Cirlot en esta exposición. No creo que haya mala intención ni propósito de ocultamiento en este olvido. Señoras y señores, simplemente no cabemos todos en una selección y muestra de iluminados catalanes, eso es todo.

Un partidario de la Iluminación Particular y Universal

1 comentario:

Mar Calpena dijo...

Pues mira, a raíz de tu entrada yo voy a ir... Ni me había enterado de que la hacían.