Foto: J.X.
Entonces, el mundo le cayó encima.
Todo se había roto.
Nunca había visto unos ojos, una mirada como aquella, en el instante de la destrucción final. Todo se había roto.
Al contemplar aquellos ojos, al ver su mirada, pedazos grandes y afilados del mundo cayeron sobre él, y ya no se levantó del suelo.
El mundo, al precipitarse del cielo al abismo, lo había derribado y descuartizado.
El filo del cuchillo no le dejó ni un milímetro de piel sin cortar.
Nunca había visto unos ojos, una mirada como aquella, tan sola y desamparada. Como un grito silencioso al final de la destrucción.
Él también cayó y gritó en silencio.
Todo era destrucción y llanto helado en los ojos.
Sus últimas palabras fueron: "Piensa en mí, pero no te duelas por mí. No quiero vivir más. Así, de este modo, no quiero vivir más. Perdóname."
2 comentarios:
Jose Ferraz
Jesús Aumatell Molas
Antonio Tello
Lya Sheinfeld
Montserrat Olivés Miret
Anna Babra
Amparo Hounie
Ariel Fridman
Mireia Puertas
Jorge de los Santos
Ramon Bosch Boada
Isabel Mercadé
Tesi Rivera
Raúl Yagüe Yagüe
Julie Hermoso
Efi Cubero
Dolorosa despedida con el ruego de no olvidar, pero sin perder la ilusión de vivir, que era esto precisamente lo que le faltaba viendo y viviendo su deterioro. Ni egoísmo
ni altruismo en esta petición, solamente el deseo de poder descansar sabiendo que la vida continuará pero perdurará el recuerdo.
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