Foto: J.X.
Había apostado a favor de las visiones heterodoxas, de la palabra iluminada, de los enamoramientos efímeros, de las pasiones fugaces. Tiró los dados, chocaron entre sí después de golpear contra una banda de la mesa, y la jugada le fue desfavorable: los números de los dos dados sumaban un total de perdición. Había perdido.
Al abandonar el casino infernal -vacío el corazón, el alma gastada-, se dio de bruces contra una pared de la calle. Tenía un poema roto en las manos.
Entre los dedos, goteaba la sangre de un trozo de silencio.
Un silencio muy doloroso que no podía decirse, un silencio que no hubiera soportado escuchar ningún oído humano.
Un silencio que no podía ser dicho.
Se lavó las manos con un resto de su propia sangre, y desapareció por una bocacalle húmeda y estrecha.
Al fondo de la calle, había una luz oscurecida, temblorosa, que podía apagarse de un momento a otro por el fuerte viento que soplaba del bosque.
Para entrar en el bosque por el único lugar que la tormenta no cerraba, debía apresurarse y no perder más tiempo.
Aún le quedaba una posibilidad.
5 comentarios:
Muy bueno. El mejor relato. El bosque nunca falla
Hasta pronto.
Un relat que fa esgarrifar, tant per la seva prosa com per la historia que narra. Molt maco.
Trágico relato. Una jugada desafortunada sirve para que él se desespere hasta encontrar, tras mil y una desgracias, el hueco por donde llegar a un destino mejor. Pero para llegar ahí debía apresurarse.
Montse Margarit
Me alegra que vea que siempre nos queda una posiblidad.🙏
· Responder · 20 h
Carlos Morales del Coso
que vea quién?, disculpa, Montse, no he entendido lo que quieres decir
· Responder · 20 h · Editado
Montse Margarit
El ' protagonista'?
El narrador? No importa. Lo que sí importa es " la posibilidad"
Conozco a Albert y su obra desde hace muchos años.
· Responder · 19 h
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Carlos Morales del Coso
Querido Ariel Fridman, si no lo conoces, debieras estar pendiente de los escritos de este insólito narrador español y catalán que se llama Albert Tugues. Lo mismo le digo a Albert. respecto de los tuyos.
· Responder · 22 h
Ariel Fridman
Estimado, Carlos Morales del Coso , este texto realmente es muy bueno. Cuenta con todo los ingredientes que me hacen disfrutar de una buena lectura. Estaré muy pendiente de, Albert. Muchas gracias, casamentera.
· Responder · 21 h
Carlos Morales del Coso
A raíz de la muerte de su esposa, que hasta el final vio como a una eterna novia, Albert, escribió una serie de textos de genero indefinible sobre ella y la muerte que fue publicando poco a poco por aquí. Nunca supe si era poesía, narración, relato, nunca pude apreciar ninguna coherencia en ellos en este aspecto concreto, lo que si sé es que, un día tras otro, caía rendido por su magia, y publiqué alguno de ellos en el blog, como el que aquí te dejo, guardándome algunos más en la recamara con la intención de editarlos poco a poco y de acuerdo con los ritmos irregulares de mi tosca salud. Es realismo mágico puro. No tiene la brutalidad tuya ni los golpes delirantes y divertidos de los textos de Iván Humanes, pero me mata su sólida ternura. Qué bonito es ser casamentero, y forzar el conocimiento y el abrazo entre quienes no se conocen pero parecen haber nacido en la costa de un mismo espíritu, y de cuya coyunda uno espera en el futuro buena litera y sólida belleza. Por eso lo hago con vosotros. Me gusta lo que hacéis. Eso es todo. https://poesia-del-torodebarro.blogspot.com/.../estrategi...
A.T.: Gracias a todos por vuestra lectura.
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