domingo, 4 de octubre de 2020

LA CONFESIÓN

Foto: J.X.

Hoy, lo confiesa, ha matado.

Ha matado, no la mala sombra, la mala vida o la mala muerte, no.

Ha matado malas hierbas: algunas plantas que tenía en las macetas del balcón y de la ventana.

Había una que invadía constantemente a las otras macetas, asaltándolas de una en una, por orden de proximidad,

En otra de ellas, el viento expulsaba demasiadas esporas, en dirección al mar (él vive cerca del puerto), y temía por sus ojos delicados.

Otra planta más, la ha arrancado por cierta superstición (que no contaremos aquí).

También ha arrancado de cuajo un cactus grande, que no dejaba de crecer, amenazante, con hojas como barquillas defendidas por diminutas púas. Y tres cactus pequeños de la misma familia.

Por eso lo repite y lo confiesa: hoy ha matado.

Ha matado cuatro cactus y algunas malas hierbas, que son justamente las que él prefiere y protege más.

1 comentario:

coleccionista de palabras dijo...

Una metáfora molt aconseguida. Chapeau!!


Un asesinato vegetal, con motivos distintos para cada planta. En estos casos siempre hay un móvil, dicen, aunque en éste no se nos desvela, y solo sabemos que parece haber más dolor para el criminal que para las víctimas.