Foto: J.X.
"Una palabra encadenada a otra. Una palabra trenzada a otra.
Una cadena. No. Una cuerda atada a la cintura, con las manos libres, unas manos que te permitan escribir, mientras vas bajando o subiendo del precipicio, Un día desciendes dos metros, otro día asciendes un metro. Depende del tiempo, de los días de sol o lluvia, del frío, del calor, de la luna, de las estrellas lejanas, depende del ánimo y de las fuerzas de cada momento.
Lo importante es no dejarse caer y ascender unos metros día a día, y entrar por una cueva plateada en el bosque de los espíritus."
..................................................................
El texto lo firma: Un alpinista espiritual, que escribe el "Diario íntimo de una sangre amorosa", atado a una cuerda en el vacío de un precipicio.
La letra, la caligrafía de este papel parece la del espíritu del bosque que tropieza con las flores, ese espíritu bonachón, y a veces algo espiritoso -con una cerveza de más-, que suele colgar poemas manuscritos en las ramas de los árboles.
2 comentarios:
precioses metàfores en aquest text.
Es importante seguir el consejo del manuscrito dejado en el buzón, no dejarse caer y subir unos metros al día para llegar a entrar en el bosque de los espíritus.
Publicar un comentario