Incluso
lo publica el diario conservador ABC: "La palabra «cassolada»,
neologismo catalán del año 2017. Al término, existente ya en el
diccionario, se le añadirá la acepción de «protesta colectiva en
la que se hace ruido con cazuelas», comenta el politólogo del
barrio.
¿La
rebelión de las cazuelas?, pregunta la dueña del bar.
No digamos rebelión, que puede dar lugar a confusiones y disgustos. Es mejor decir: la protesta de las cazuelas, sugiere la vidente del barrio.
No digamos rebelión, que puede dar lugar a confusiones y disgustos. Es mejor decir: la protesta de las cazuelas, sugiere la vidente del barrio.
Siempre
haciendo ruido y dando la nota, replica la cuñada del dentista.
Con
tanta cazuela una ya no puede ni dormir, se queja la vecina
taxista.
Concierto nocturno para olla, pote, cuchara y sartén, indica el humorista.
Concierto nocturno para olla, pote, cuchara y sartén, indica el humorista.
Es
una manifestación pacífica, aunque sonora, contra el poder, apunta
la nieta del anarquista.
La
sobrina de la peluquera lee en el móvil: "Desde los primeros
cacerolazos de los que se tiene registro, que tuvieron lugar en
Argelia en 1961, este tipo de protesta se había circunscrito casi
exclusivamente a Sudamérica, aunque posteriormente se la ha visto
también en España, en donde se le llama cacerolada, y en Italia...
En septiembre y octubre de 2017, en el contexto del proceso
independentista catalán, en Cataluña, especialmente en Barcelona,
se produjeron muchas caceroladas populares (cassolades)", según
Wikipedia.
Es
lo que se interpreta y suena a los cuatro vientos cuando no se "tiene
la sartén por el mango", no se "corta el bacalao", ni
se "maneja el cotarro", como advierte mi madre a sus
novios, bromea la hija de la bibliotecaria.
Este
2018 se cumple medio siglo de las revueltas de Mayo del 68, advierte
el periodista en paro.
¡Calle,
calle, que con tanto alboroto no me dejaban escribir ni un soneto!,
exclama el poeta romántico.
¿Usted
en París?, pregunta la dueña del bar.
¡Será en la calle París, de Barcelona!, añade el humorista.
El poeta sonríe y hace una maldición gitana con los dedos.
¡Marchando, una de tapas a la cazuela..., con azafrán!, exclama la dueña de bar.
¿De qué color es el azafrán?, interroga la cuñada del dentista.
¡Será en la calle París, de Barcelona!, añade el humorista.
El poeta sonríe y hace una maldición gitana con los dedos.
¡Marchando, una de tapas a la cazuela..., con azafrán!, exclama la dueña de bar.
¿De qué color es el azafrán?, interroga la cuñada del dentista.
1 comentario:
Mariarosa Compta
4 amigos en común
Amigo
Amigos
Anna Carreras
86 amigos en común
Amigo
Amigos
Maribel Montero
63 amigos en común
Amigo
Amigos
Montserrat Sastre Planella
16 amigos en común
Carme Rius
7 amigos en común
Esther Zarraluki
320 amigos en común
Amigo
Amigos
Carmen Bayona Navarro
7 amigos en común
Mariarosa Compta
4 amigos en común
Hijos D Buscando Ser
9 amigos en común
Publicar un comentario