Obediencia, confesión, arrepentimiento,
propósito de enmienda, contrición, penitencia, confirmación, comunión (religiosa
y de ideas), adhesión inquebrantable, conjura, mal comportamiento, traición, desacato, sedición, otra vez arrepentimiento y penitencia, son
palabras del vocabulario religioso (católico) y político (bajo palio) que se utilizaban a menudo durante la
dictadura y que hoy parecen resucitar, comenta en el bar el politólogo del barrio.
Justo
es, querido, que se hable en estos términos, aun no habiendo dictadura, para
dar forma a las declaraciones de los imputados por casos de herejía y rebelión, como indica mi marido, que es notario y sabe lo
que dice, explica la cuñada del dentista.
Todo
esto y mucho más es lo perpetrado, repito, perpetrado (otra palabra
que no les gustará a los acólitos) por toda esa tribu de
irresponsables separatistas, añade la vecina taxista que pinta de
negro el amarillo de su taxi.
Hemos
ido a votar otra vez y hemos perpetrado, como dice usted, la
restitución democrática de los destituidos, ¿seremos acusados por
mal comportamiento?, pregunta la nieta del anarquista pacifista.
¡Qué
mal educada eres, niña, gamberrismo puro es lo que tenéis y ganas de tocar la pera!,
replican a dúo la cuñada del dentista y la taxista del taxi
descolorido.
En
este 2017 he leído muchos titulares y comentarios con estas palabras
que ustedes dicen, apunta la sobrina de la peluquera.
Cosas
peores dicen los tertulianos y portavoces cuando se apasionan en
contra del otro, del diferente, diga lo que diga, como hace mi madre
con sus novios, explica la hija de la bibliotecaria.
¡Vaya
ejemplo pecaminoso que tienes en casa, hija!, exclama la cuñada del dentista.
¿Peca..., qué?, pregunta una niña, sobrina de la dueña del bar.
¿Peca..., qué?, pregunta una niña, sobrina de la dueña del bar.
En
algunos foros se habla incluso de crímenes de lesa majestad, otra
expresión de aquellos tiempos oscuros que ahora retorna implacable,
comenta el periodista en paro.
La
hermana del informático lee en el móvil: “En los países republicanos, como la soberanía reside en el pueblo, el soberano es
el pueblo. De manera que los delitos contra el pueblo son delitos de
lesa majestad, porque son de lesa soberanía. Quienes atenten contra
la seguridad del pueblo, incurren en delito de lesa majestad, porque
el soberano es el pueblo”.
Lesa
majestad, pero ¿qué significa “lesa”?, pregunta la hija de la
bibliotecaria.
Leso,
lesa: que ha recibido daño u ofensa, contesta el poeta romántico,
claro y rotundo.
El
futuro es un túnel, y aquí más negro aún, como en un chiste, dice el humorista.
¡Oiga,
que ahora hace de vidente y me quita el sitio profesional!, bromea la
vidente del barrio.
¡Qué
tiempos estos, otra de calamares a la romana que no amarilleen, marchando!, exclama la
dueña del bar.
¿No
tienen mejillones de la costa mediterránea?, pregunta un turista coreano.
¡Ni mejillones ni huevos... de caviar!, contesta la vidente, un tanto agresiva.
Huevas, querrá decir huevas, mujer, que me espanta a los clientes, murmura la dueña del bar.
¡Ni mejillones ni huevos... de caviar!, contesta la vidente, un tanto agresiva.
Huevas, querrá decir huevas, mujer, que me espanta a los clientes, murmura la dueña del bar.
1 comentario:
Mariarosa Compta
4 amigos en común
Amigo
Amigos
Carmen Bayona Navarro
7 amigos en común
Amigo
Amigos
Hijos D Buscando Ser
8 amigos en común
Amigo
Amigos
Cristopher Salomón Fuentes Rosas
16 amigos en común
Publicar un comentario