Queda
confirmada la noticia por la agencia de detectives más famosa de
España: Todos hemos sido espiados por el Gran Ojo, que se abre
automáticamente bajo las mesas de los restaurantes cuando los
efectos del vino, champán o cava amplifican la voz y queda grabada
en el Gran Ojo.
Y
también añaden los detectives que, si Dios escribiera poesía
profana, no encontraría agente literario en toda la eternidad.
No
sabemos qué relación hay entre una y otra noticia, pero nos hacemos
eco de ambas, eco por supuesto grabado.
1 comentario:
Ya sea por medios lícitos o ilícitos, se sabe todo de todos y si no se les empura es porque no se quiere, probablemente es porque el empurador también tendría que ser empurado.
Salud
Francesc Cornadó
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