miércoles, 9 de mayo de 2012

BARRIOS HIPOTECADOS












Un grupo de indignados del barrio se suben a una mesa del bar y proclaman:
"En el barrio aumentan los prestamistas, esas tiendas donde se empeñan objetos por una determinada cantidad de dinero, objetos que luego serán vendidos si el propietario no puede rescatar el objeto, es decir, si no devuelve el dinero prestado más intereses.
Dicen que los miembros de los consejos de administración de Cajas y Bancos no aparecen por esa tiendas.
Y que tampoco aparecen por allí las instituciones públicas, gobiernos y oposiciones, ayuntamientos, diputaciones, organizaciones políticas de todo tipo, organizaciones patronales, sindicales y religiosas, clubs de fútbol y otra jerarquías de toda clase, unidos en el desastre y dispuestos a rescatar su honor y su empeño devolviendo los créditos que las Cajas y Bancos les han otorgado "espléndida y graciosamente" a esos representantes del bien y de la moral públicos.  
¿Estarán también "indignados" por no poder seguir desarrollando como antes, con total impunidad, el cuento diario de la cuenta, la "obra social" para sí mismos tramitada desde los consejos de administración de tales entidades financieras?"
La dueña del bar les dice que se bajen de la mesa, y el humorista del barrio invita a café, a todos los presentes!, exclama. 


 


 

3 comentarios:

el prosista burlón dijo...

Érase una vez uno del lugar al que le partieron el dedo lírico.

incitador dijo...

Las profecías están para cumplirse. De lo contrario, no tendrían gracia.

comentarios en Facebook dijo...

Mery Sananes: Ay como la ilusa del barrio, seguiré soñando un lugar sin prestamista y mucho menos instituciones publicas o privadas encargadas de asignar a cada centavo un valor mil veces superior, para hacernos creer que nos están dando los instrumentos para ser propietarios sólo de nuestras penas. Terrible mundo éste. Me voy con el humorista a beber café.