La dueña del bar, esta mañana, ha provocado a los clientes con esta pregunta: ¿Y si Urdangarín fuera inocente?
¿Cómo dice, señora, inocente el yerno del rey? Por favor, hay muchos documentos firmados y no puede ser inocente quien los ha firmado, contesta la hermana del informático del barrio.
Quién sabe, comenta la hermana de la peluquera, todos conocemos a alguien que ha estafado a su familia, a su mujer, a un amigo, y, sin ir más lejos, están esos banqueros que nos han hecho firmar contratos sin advertirnos de las cláusulas en letra pequeña, cláusulas que decían lo contrario de lo que nos habían dicho para que firmáramos.
De todos modos, si fuera verdad que sólo tenía una representación institucional en todo este asunto y que no conocía los tejemanejes de su socio, habría que decir que, para dejarlo todo en manos de otro, uno debería ser muy inocente, muy ingenuo, además de tonto de capirote, opina el politólogo del barrio.
Sí, pero cosas así han ocurrido, insiste la hermana de la peluquera. Lo hemos visto aquí, en el barrio, y en películas como "La calumnia", donde, en una escuela , dos profesoras son denunciadas y acusadas por la opinión pública de mantener una relación amorosa prohibida, lésbica, que realmente no existía. Una de ellas se suicida. O en la película "Testigo de cargo", donde el verdadero culpable de asesinato aparecerá como inocente al final del juicio.
Querida mía, exclama el humorista del barrio, no puedes ocultar que la peluquería de tu hermana es un refugio estético de señoras monárquicas y que todas son del Barça, donde jugaba Urdangarín en el equipo de balonmano!
Monárquicas, republicanas, comunistas, conservadoras, libertarias, feministas, nacionalistas, europeístas y del Barça y del Español, por supuesto, señor humorista, que de todo hay en la viña de nuestra peluquería!, exclama a su vez la hermana de la peluquera.
Lo cierto es que los medios y la opinión pública ya han condenado al señor Urdangarín, quien, recordemos, ha sido imputado, pero no condenado aún por la justicia, explica el cuñado del abogado del barrio. Un imputado, pues, que se declara inocente, aunque no le será fácil probar delante del juez que ha sido supuestamente engañado por su socio y que ha firmado lo que no debía. A no ser, claro está, que su socio se declare culpable y único responsable de todos los delitos de estafa y desvío económicos, cosa seguramente improbable.
Bien, hay que esperar el fallo final de la justicia, pero la verdad es que las flores huelen mal y se marchitan cerca de palacio, apunta el poeta romántico del barrio.
Monarquía, república, inocente, culpable, grandes palabras en los titulares!, exclama la sobrina del anarquista, y mientras tanto nosotros haciendo cola en la calle del paro.
Así es, que si galgos, que si podencos, y aquí no hay ni una maldita subvención para el perro del humorista!, se enfada y sale del bar el humorista.
Muy bien, de acuerdo, pero repito la pregunta: ¿Y si Urdangarín fuera inocente?, concluye la dueña del bar.
El suplente del cronista
1 comentario:
a. t.: En el tercer párrafo de la nota, donde decía "la sobrina de la peluquera", debía decir "la hermana de la peluquera", y lo corrijo. Líos familiares.
Luis Nadal: ...y si es inocente, pues como decía el tío Paco cuando le pegaba un soplamocos gratuito a su hijo... "si esta no te la mereces, otras habrán que sí y yo no me enteraré", además, esto podría ir a la cuenta de su suegro. No creo que sea un problema su, muy dudosa, inocencia.
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