Capítulo final, con el POUM.
Andreu Nin (nueva Biblioteca con su nombre en las Ramblas de Barcelona), fundador del POUM, traductor de Dostoievski entre otros autores rusos, detenido y asesinado por los stalinistas llegados a Catalunya, creo que se sentiría orgulloso de esta sección que el Salón del Cómic ha dedicado a la guerra incivil española.
Y también George Orwell (Plaza con su nombre junto a la calle Escudellers), el autor de 1984, Rebelión en la granja y Homenatge a Catalunya, que se había afiliado al POUM y que no fue asesinado por los agentes soviéticos por muy poco.
1 comentario:
Hay cómics y cómics. Los hay que te dibujan unas aventuras fantásticas (las "aventis", como decíamos antes y recuerda Juan Marsé). Hay algunos muy buenos y me divierten mucho.
Y hay otros, que te narran una vida mediante una secuencia de viñetas impresionantes y te hacen meditar, como "Paracuellos", de Carlos Giménez, o "Macandé" (el cantante de flamenco que se volvió loco, "macandé", en caló), de la dibujante Laura (guión de Felipe Hernández Cava).
Aficionada al cómic
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