Fragmento de El sadismo de nuestra infancia:
"Y el tiempo es esto. Cada mini-cosa olvidada que un día al hojear revistas atrasadas, revolviendo en los rincones de la casa que vamos a dejar por otra, nos devuelve aquel rostro que admirábamos de niños, el sabor de un jueves por la tarde en un cine de barrio, el cambio de cromos en el mercado de libros viejos de San Antonio, los juegos con otros compañeros de adolescencia que, después, se perdieron en el gran engranaje de la ciudad.
Es esto, la generación. Cada mini-cosa de un tiempo muy vasto, cada recuerdo por el que nunca lloraremos en público, todo el sueve calor de una cosa mínima, que el tiempo se llevó, la esencia misma del tiempo. Un sueño de aventuras y poetas, de gángsters y detectives apiñados en una viñeta de tebeo, con letras dibujadas a mano que devorábamos con avidez, cuando quizá creíamos, todavía, en las gestas de Harum-al-Raschid..."
6 comentarios:
Recuerdo aquellas frases surrealistas, alucinantes, frases-serpientes de "Món mascle".
Lectora
Yo me quedo hoy con "El Peso de la Paja" (El Pes de la Palla), nombre de una plaza del Raval que da título a sus memorias. Memorias prodigiosas, sentimentales pero irónicas, en las que hay escondidos verdaderos poemas en prosa.
El becario del cronista
Hoy leeré unas páginas de "El dia que va morir Marilyn".
Un lector
Estupendo el acto de los Premis Terenci Moix de este año, con una Carmen Balcells irónica, verdadera nativa de Macondo, y una María del Mar Bonet intimista, como siempre.
La gran Nélida Piñón, y Costa-Gavras, que acababa de ver en Barcelona a un hombre desnudo yendo en bicicleta. Y un emocionado José Luis Sampedro, que recibió la "Perla negra" a toda su obra literaria.
Un espectador
También muy bien por los otros premiados: Javier Cercas, Sergi López, Tomas Alfredson y Jorge Semprún, que no pudo desplazarse por motivos personales.
Bien presentado por Boris Izaguirre y Rosa Novell.
Espectadora
Y un dato divertido: la copa de cava debió quedar aplazada, como el año pasado, por urgencias operísticas del Liceu.
Aunque luego ya nos la tomamos en el "Sant Jordi Blue", con las margaritas del Margarita Blue
Dos espectadoras
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