lunes, 5 de abril de 2010

PEDERASTIA EN BARCELONA, AÑOS 50, CINE LATINO

Francesc Esteve, Panam's (La Rambla de Barcelona, 1960)





















En los años 50 del siglo XX, en Barcelona, abundaban los pederastas en los cines de barrio de las Ramblas, el Barriochino y el Paralelo: el club que aparece en esta fotografía (del programa actual de la "Guía secreta de la Rambla"), el Panam's, que aún existe, estaba situado entre los cines Principal Palacio, Latino y Mar, los cuales abundaban en pederastia aquellos años.

Concretamente, el cine Latino era uno de los cines más concurridos, más frecuentados por los pederastas. Situado en unos bajos, en el subsuelo, casi delante de la estatua de Pitarra, en las Ramblas, compartía edificio con el otro cine-teatro Principal Palace, con el Club de Billar Monforte (luego, la famosa Cúpula Venus) y con otra Sala de futbolines y billares situado en el otro sótano, también frecuentada por delincuentes, pederastas y niños: esta Sala y el cine Latino eran los lugares ideales para acosar e intentar manosear a los niños del barrio que iban solos a jugar a futbolín y al cine. El cine Latino, además, ofrecía siempre un programa doble de películas antiguas, como las de Fumanchú, que atraían a los niños.


También la Sala de Atracciones Apolo, en el Paralelo, era otro de los grandes feudos de la pederastia de Barcelona, en aquellos años sin televisión aún.
De todos modos, hay que decir que los niños de barrio de aquel tiempo ya disponían de unas técnicas rudimentarias de defensa: primero, cambiar de butaca una y otra vez, o, los más atrevidos, levantarse de la butaca y encararse con el pederasta en la oscuridad del cine, armando el correspondiente "follón" que el acomodador vendría a iluminar con su linterna.

O bien, otra estrategia utilizada por los niños: jugar a espías, vigilar con atención las colas que la gente hacía en la calle, antes de entrar en el cine, y donde siempre aguardaban turno algunos de los pederastas conocidos que bajaban de todos los barrios de Barcelona. Reconocerlos, y escapar a otro cine del barrio: haber si había suerte y no te encontrabas con ninguno pederasta más en la guerra de la cola del cine (en todos los sentidos).

El becario de Semana Santa

10 comentarios:

albert tugues dijo...

Sí, no sólo había pederestia en los colegios religiosos y seminarios. Y recordemos que, aparte de la masculina con los niños, también existe la pederastia femenina con las niñas, y la familiar, la de la propia familia, con ambos sexos.

Niño acosado y Niña acosada

Dante Bertini dijo...

...es triste pensar que esos niños pederastiados de ayer pueden ser nuestros actuales mandatarios, o, sin ir más lejos, nuestros confesores, panaderos y floristas...

albert tugues dijo...

Es cierto, Dante. Es curioso que siempre escogían a cierto tipo de niños. Algunos pederastas los preferían "descarados" (por ejemplo, en los ambientes religiosos, y hacían ver que jugaban con ellos). Otros, buscaban y perseguían a niños delicados, de rasgos "angelicales" (por ejemplo, en los cines y atracciones de barrio). Unos eran religiosos, sí, pero otros estaban casados, con familia, y otros eran solteros: había de todo en esta ciudad cosmopolita.

at

albert tugues dijo...

Sí, los niños de rostro "angelical" no podían ir solos a ciertos cines de barrio. Era una verdadera incomodidad, no te dejaban ver la película, y a veces te asustaban con aquellas manazas que, de pronto, se introducían en tu pantalón corto.

Uno del barrio

albert tugues dijo...

Con las niñas ocurría algo parecido, pero no eran pederastas sino españoles reprimidos por el nacionalcatolicismo. Mi hermano sí que tuvo problemas con un pederasta de "barrio alto", de físico corpulento, y que lo perseguía a menudo por las calles del barrio gótico. El problema es que no lo podíamos hablar con nuestros padres, con nadie. Era un tema "tabú".

Una chica del barrio

MCMontagut dijo...

En Madrid también existia el rijoso que se sentaba al lado de una niña y dejaba caer su mano al desgaire en la butaca infantil.
La niña se iba apartando, apartando y la mano avanzando avanzando hacia los muslos.
Experiencia personal.

Anónimo dijo...

recuerdo amor y deseo hacía adultxs cuando era niño. de vez en cuando lo pregunto y voy encontrando gente que fueron niños y niñas que también tienen memoria. no creo que sea la edad lo chungo del asunto, sino el abuso de poder. por supuesto que no soy partidario de abusar de lxs niñxs, ni sexual, ni afectiva, ni de encerrarlxs en aulas, ni de hacerlxs competir en las carreras. pero como me acuerdo de lo que deseaba y quería de niño, pues sí, me acurdo.

albert tugues dijo...

Sí, el problema es el abuso de poder. También hay niñatos (monstruos de 14 a 17 años), que han ultilizado su poder (físico) para destruir y extorsionar a adultos débiles, con maltratos y robo. Aún corren algunos por los alrededores de los urinarios públicos de la Plaza Catalunya y Escudellers-Rambla.

Una vecina

Anónimo dijo...

estais hablando de pederastia, esto lo ha habido y habra en todas las partes del mundo, no hableis de Barcelona y la pederastia dejar a la Barcelona de los Años 50 tranquila,
cuando he visto el titulo me he indignado (Rucs) que quiere decir Burros

infofractales dijo...

lo que no puede ser es que esten por la calle y la gente pase de todo y sea una cultura esto ,son unos satanistas y asesinos ,rezan al sol y a baal barcelona se quema