martes, 15 de diciembre de 2009

¿SIN NOVEDAD EN EL FRENTE? / Y LA BANALIZACIÓN DEL MAL

Roland Topor





















la vanguardia.es
El Rey no intervendrá
Preguntado por cuándo podría ser necesario que el Rey haga alguna gestión, el jefe de la Diplomacia española reafirmó la negativa del Gobierno a pedir la intervención de Don Juan Carlos en este caso, que es responsabilidad, dijo, del Ejecutivo.

Clinton no pronunció una palabra sobre Haidar durante la rueda de prensa. Moratinos, que reconoció que esperaba preguntas sobre Haidar, insistió en que Washington y Madrid van a trabajar "de forma inmediata" para que abandone la huelga de hambre, y en un plano más general, destacó que ambos países seguirán contribuyendo para que "por fin" pueda haber una "integración regional magrebí".
El Gobierno español, añadió el ministro, seguirá trabajando en la búsqueda de una solución "definitiva" y "justa" al problema del Sáhara Occidental que permita establecer una nueva dinámica de entendimiento y diálogo, para que Marruecos y Argelia puedan entenderse, y que el Frente Polisario y Marruecos encuentren una solución definitiva del problema del Sáhara.

XV CONFERENCIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO
Las protestas sumen Copenhague en un caos de disturbios y 200 detenidos
Casi 1.500 manifestantes han sido detendidos desde el sábado por la policía en actos de protesta en el marco de la cumbre climática
15/12/2009 Actualizada a las 02:35h Copenhague. (dpa) - La policía danesa intervino hoy por la noche con gases lacrimógenos y vehículos lanzagua contra manifestantes que protestaban al margen de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático que se realiza en Copenhague, según informó la televisión danesa.


Nota
Por fin, hablan más de Haidar como activista política que no como madre de familia. Ya no es sólo una mujer, esposa y madre, que busca un terreno y un piso para sus hijos, y nos toca las narices de cerca, como dijeron en una emisora de radio, "Intereconomía", y en otros medios de comunicación que intentaron banalizar su lucha. Banalizarla, como antes, en la época nazi, se banalizaba el mal, el daño, y el horror se volvía corriente, cotidiano como la vida normal, realizado por el hombre corriente y justificado por el poder y la vida diaria, tal como nos advirtió Hannah Arendt con tanta lucidez.

Por fin, en TVE han recordado que Haidar ya hizo otras huelgas de hambre y que ha pasado largas temporadas en la cárcel por su lucha política.

Por fin, el gobierno asume la responsabilidad (que tienen todos los gobiernos españoles desde entonces) de lo que sucedió con el llamado Sáhara español, cuyo pueblo fue abandonado en el desierto por la huída de la metrópoli España ante la "Marcha Verde" marroquí, mientras Franco deliraba sobre la Caída del Imperio Romano. Y los gobiernos españoles posteriores se han hecho siempre el sordo, hasta hoy mismo, en que también predominaba la sordera política, pero que la ha puesto en evidencia la acción política de la no-violencia de Haidar (se sacrifica ella sola, no sacrifica a los demás como hacen los políticos con sus guerras, con sus ejércitos o terroristas).

Y el cambio climático, otra lucha, otro negocio para algunos.

El suplente del cronista

2 comentarios:

albert tugues dijo...

Las acciones políticas, las fuertes, las graves, las dramáticas, cuanto más lejos mejor.
Ya decía Vargas Llosa que los europeos siempre aconsejamos revoluciones comunistas, radicales, para América, África y Asia, las mismas revoluciones que no queremos para Europa.
La acción de Haidar es no-violenta, y no es suicida, ya que ella no pretende suicidarse, sino dar una señal de alarma sobre lo que sucede en su tierra, en el publo saharaui, abandonado de todos. Ella no quiere morir, pero está dispuesta a asumirlo. Gandhi también lo hizo, y fue elogiado, alabado por ello.

Artesana, y por la no-violencia

Nadal dijo...

En otros tiempos o en otras latitudes, no existe la banalidad del mal, simplemente se convive con él.
En las sociedades avanzadas con un estado de derecho afianzado, se producen los efectos perversos de la burocratización, y de la sumisión de la moralidad a la legalidad.
Es en esta coyuntura donde los organismos responsables no asumen ninguna responsabilidad, y donde el ciudadano, impotente y cobarde,
la ignora para tranquilizar su conciencia.
El mal, así banalizado, se convierte en un imponderable, en un "daño colateral"...
en cualquier concepto, vacio de contenido, que permita aplazar una valoración sincera y honesta de la realidad.
Contra esta inercia es necesaria una permanente revisión y crítica de la valoración de la realidad, pero hay que evitar que este ejercicio se cierre sobre si mismo,y autosatisfecho, se banalice también.
Primero hay que alcanzar un conocimiento pero luego:
"Obras son amores y no buenas razones"