viernes, 4 de diciembre de 2009

DELITOS Y FALTAS

Matilda Sagan, Agujero en la puerta de madera (Homenaje a Duchamp)













- High Noon - Frankie Lane


Jueces estrellas han ordenado la detención de los familiares del presunto delincuente por delitos o faltas económicas.

Son los siguientes: al cuñado de su padre, al suegro de su hermano, al hermano de su suegro, y al padre de su cuñado.
A causa de este enigma*, se ignora a estas horas el número de imputados, mientras el presunto delincuente sigue en libertad, jugando a tenis, a diferencia de otros que están en prisión preventiva.

*Este enigma judicial, del que mañana daremos la solución, procede de El enigma del almuerzo, de Lewis Carroll, del libro Matemática demente.
(trad. Leopoldo Mª. Panero, Tusquets Ed.)

Y, por otro lado, ya que hablamos de la prisión preventiva, ¿no es ésta, ya de por sí, un castigo antes de probar la culpabilidad? Dicen los juristas que se hace para que los presuntos culpables no hagan desaparecer las pruebas. ¿Y si luego no son culpables, y si luego no hay pruebas de culpabilidad alguna?
¿No sería suficiente el arresto domiciliario a la espera del juicio, controlando las llamadas telefónicas y el acceso a Internet de los sospechosos e imputados, como se hace al parecer en otras ocasiones, sin advertirnos, con un mandato del juez de turno?

Para mayor información, consúltese: De los delitos y de las penas, el ensayo clásico de Beccaria, o Hacia una ciencia general del Derecho, una controversia del profesor Mans Puigarnau con el jurista suizo Hans Kelsen sobre la Teoría Pura del Derecho.

("Kelsen en su teoría pura dice que el Derecho es una ciencia y como tal sólo quiere conocer su naturaleza y analizar su estructura, rehúsa favorecer cualquier interés político suministrándole ideologías que le permitan criticar un orden social.
Kelsen se opone a la ciencia tradicional del Derecho que siempre tiene un carácter ideológico. Porque el autor intenta conocer la verdadera ciencia del Derecho, mientras que la ideología encubre la realidad, sea transfigurándola para defenderla y conservarla, o desfigurándola para distribuirla y reemplazarla por otra. La Teoría Pura del Derecho se muestra indiferente a ambos conceptos. "
Comentarios a la "Teoría Pura del Derecho", de Kelsen, por Stephani Alvarado Gonzales).


Nota
Haidar vuelve al parking de Lanzarote, sigue su huelga de hambre y no pide perdón por querer que el pueblo saharaui sea libre.
Mientras, los funcionarios del Estado bajan al parking de Lanzarote y discuten con ella sobre problemas diplomáticos y burocráticos, y le organizan viajes fantasmas de ida y vuelta al parking. Dicen que Saramago, el novelista bíblico, no ha vuelto por ahí después de entregarle a Haidar un ejemplar firmado de su penúltima o última novela (título por confirmar): para que se vaya distrayendo en las largas horas de huelga en el parking (parece ser que es cierta la noticia de la entrega de un ejemplar firmado a Haidar).

El suplente del cronista

3 comentarios:

Nadal dijo...

No puedo valorar el derecho como ciencia, desligada de toda ideología;
por la sencilla razón de que no existen las ciencias desvinculadas de ideologías.

Las cargas inherentes de ideología en el derecho, le permiten desarrollarse en una gran variedad de tendencias. Cuyos resultados en su aplicación practica, permite dirigir los pasos hacia las versiones más eficaces.

Lo malo no es la carga ideologica del derecho, por otra parte inevitable, sino la ignorancia de la misma que no permite tenerla en consideración y actuar en consecuencia.

Pero lo que los agentes pasivos del derecho, los ciudadanos, no aceptan es el uso discriminado de éste, cuando se aplica con más o menos rigor, según el peso social del encausado.

AT dijo...

Según el Código jurídico de la Revolución Francesa o, después, el de la la Revolución soviética, los aristócratas, los conservadores, por el hecho de serlo, de pertenecer a una determinada clase social,estaban ya condenados de antemano a ser guillotinados, ejecutados, y todos los procesos y sentencias de muerte estaban justificados por su jurisprudencia particular, ideologizada: la ideología convertida en Derecho. Un Derecho que tiene, en este caso, una función política destructora de todo lo que se le opone, como en el caso de todas las dictaduras, que siempre se cuidan mucho de tener un Derecho, un Código Civil y Penal que las justifica, ya que necesitan justificar jurídicamente todas las violaciones a la libertad, a lo que "debe ser" una sociedad libre. Por no hablar del Derecho Nacionalsocialista y los juristas nazis...
En el Derecho como ciencia jurídica, por el contrario, el aristócrata hubiera sido enjuiciado como ciudadano, como individuo, y condenado o no según el "debe ser" jurídico, según las pruebas aportadas a favor y en contra en un juicio, y "debidamente" contrastadas, sin la arbitrariedad jurídica que pueda manipularlas y aniquilar el principio del "debe ser" jurídico.

albert tugues dijo...

No he leído a Kelsen ni conozco esas controversias jurídicas sobre la "Teoría pura del derecho". Pero creo que de lo que se trata, en principio, es conseguir que el Derecho, aplicable a todos, no esté contaminado en sus fundamentos por los intereses políticos de un dictador o de un determinado partido político. Y para ello debería respetarse siempre la independencia de los poderes, la separación de poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Legislar las leyes y aplicar lo legislado por encima de la ideología de cada uno, partiendo del "debe ser" del sentido común y del bien general.
Un Derecho no contaminado por la ideología del poder de turno, que no dependa del capricho ideológico de éste o de aquél gobierno o poder, sobre todo cuando se ejerce contra todo sentido común y contra el bien general de la sociedad. Las cosas, y las leyes sobre todo, deberían hacerse según el recto juicio del sentido común, de lo que "debe ser" necesario y bueno para la sociedad, y no bueno y necesario para el gobierno o dictador de turno.

Un utopista