Los avaros no creen en una vida futura, el presente lo es todo para ellos. Esta reflexión arroja una horrible claridad sobre la época actual, en la cual, más que en ningún otro tiempo, el dinero domina las leyes, la política y las costumbres. Instituciones, libros, hombres y doctrinas, todo conspira para minar la creencia en una vida futura, sobre la cual se apoya el edificio social desde hace mil ochocientos años. Ahora la tumba es una transición poco temida. El porvenir que nos esperaba después del Requiem ha sido trasladado al presente. LLegar per fas et nefas al paraíso terrenal del lujo y de los placeres vanos, petrificar el corazón y macerarse el cuerpo para obtener posiciones transitorias, igual que antes se sufría el martirio de la vida para obtener los bienes eternos, es el pensamiento general, pensamiento por lo demás escrito en todas partes, hasta en las leyes, que preguntan al legislador: "Y tú ¿que pagas?", en lugar de decirle: "Y tú ¿qué piensas?" Cuando esta doctrina haya pasado de la burguesía al pueblo, ¿qué será del país?
(Honoré de Balzac, La comedia humana / Eugénie Grandet)
2 comentarios:
Realmente, cambian los tiempos y los estilos narrativos, pero no los malditos temas del odio y la avaricia humana, los intereses creados de los grupos, partidos, bandas, etc., que todo lo envenenan desde la misma raíz de las cosas. Balzac, muy actual, muy moderno, mucho más que ciertos narradores actuales.
Uno que participa aún de la comedia humana
Pregúntale a Millet.
Publicar un comentario