miércoles, 26 de agosto de 2009

EL AJEDREZ EN EL MUNDO RICO Y EN EL MUNDO POBRE













Kandahar
Más de 30 muertos en un atentado tras los primeros resultados en Afganistán
Un coche bomba estalló cerca de una oficina de los servicios secretos
En la zona también se encuentran varias empresas y un salón de bodas


Mònica Bernabé -Kabul
Al menos 36 personas han muerto y otras 64 han resultado heridas en un atentado en la ciudad de Kandahar, en el sur de Afganistán, tan sólo una hora después de que la Comisión Independiente Electoral hiciera públicos los primeros resultados de las elecciones presidenciales del jueves pasado, correspondientes al 10% del total de los votos emitidos.
Un potente coche bomba estalló en el centro de la ciudad, cerca de una oficina de los servicios secretos afganos, aunque aún no está claro si ése era el objetivo.
En la zona también se encuentran las dependencias de una empresa de construcción, otra de seguridad privada, y un salón de banquetes de boda, donde, según parece, se estaba celebrando un casamiento, cosa que podría elevar el número de víctimas.
Tras el atentado también hubo un tiroteo en la zona, según algunos testigos.
El atentado ha cogido de improviso a todo el mundo, ya que ha ocurrido cuando había oscurecido, a las siete de la tarde, hora local. En Afganistán, los talibán raramente protagonizan ataques en cuanto cae la noche.


Nota del suplente
Siguen las "celebraciones" al sur de Afganistán, en Kandahar. Mientras tanto, los gobiernos de los países ricos prosiguen jugando al ajedrez con estrategas de primera categoría (de "parchís"). Unos y otros, sin embargo, están de acuerdo en que el enemigo a batir es el espíritu del Mal, que se ha apoderado del mundo del ajedrez. Otros, mejor informados, les sugieren que tal vez sería razonable y correcto hablar con estrategas que realmente conozcan y tengan experiencia en el noble juego del ajedrez, en vez de perder el tiempo con los estrategas del "parchís", otro juego sin duda ilustre, pero más mecánico y sujeto al azar, con menos categoría intelectual, más de tontos, por decirlo de una manera clara y llana.

Los ajedrecistas del otro bando, los mal llamados jugadores del espíritu del Mal, con menos recursos, acostumbrados a la pobreza y a la muerte, callan y no otorgan partida alguna, jugando una y otra vez al "jaque mate" imprevisto, de guerrillas o "guerra sucia", como se decía antes en los bajos fondos de la política europea.

Loa ajedrecistas de los países ricos, de vacaciones, piden por última vez no ser más importunados en su concentración y estudio de la próxima jugada, que será correcta, proporcionada, aséptica y mortal, como ha de ser en el caballeroso arte de la guerra y el ajedrez, pero procurando que la partidas o jugadas no sean demasiado sangrientas. Mortales, sí, pero en noble lid, con el método más moderno, inmediato y poco doloroso para hacer el "jaque mate" definitivo.
Algunos, impertinentes, han pedido ya explicaciones sobre el concepto del "ataque a muerte civilizado" o "jaque mate poco doloroso y no demasiado sangriento".
El verano vacacional, pese a las guerras, sigue caluroso allá y aquí, y es conveniente ir al desierto o a la playa bien protegidos con la crema solar adecuada: no nos vaya a salir al volver a casa una manchita en la piel bronceada.

El suplente del cronista

3 comentarios:

albert tugues dijo...

Bobby Fischer, Campeón del mundo. El encuentro con Spaski se celebró en Reikiavik, Islandia. Despertó una extraordinaria atención en todo el mundo. Y no solo por su carácter deportivo. También fue visto como un encuentro político (en plena guerra fría y con intervención directa del entonces secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger). Fischer perdió las dos primeras partidas, la segunda por no presentarse. Parecía que Spaski retendría el título para el ajedrez soviético; pero Bobby venció en la tercera. La cuarta partida fue tablas y desde la quinta, se impuso rotundamente el gran maestro estadounidense. Después de un tenso desarrollo, Fischer venció a su rival tras 21 partidas (Spaski abandonó la partida decisiva mientras su contrincante dormía en el hotel) y se coronó campeón mundial el 31 de agosto de 1972 con un total de 7 partidas ganadas, 3 perdidas y 11 tablas. Ha sido el primer (y hasta el momento único) estadounidense en conquistar el título.
(de Wikipedia)

albert tugues dijo...

UNA PROPUESTA DECENTE

¿Las guerras no se podrían resolver jugando al ajedrez, sobre una mesa de competición, sin armas ni campos de batalla? Los gobiernos enemigos frente a frente, jugando una o cien partidas de ajedrez. Esto sí que no sería sangriento. Y si tal cosa no es posible, ¿por qué no se enfrentan a muerte, en una única y definitiva batalla, los dos gobiernos contrincantes? No nos sería difícil encontrar otro gobierno que substituyera al gobierno vencido y liquidado. Y en caso de que se mataran los dos gobiernos en el fragor de la batalla, ¿qué pasaría? Entonces si que dejarían de guerrear con la sangre de los demás y comenzarían las partidas de ajedrez entre los gobiernos belicosos, con ganas de guerra. Y el pueblo, por fin, podría disfrutar de una larga vida pacífica.

at

albert tugues dijo...

¿Y los fabricantes de armas, y los empleados de las fábrica de armas? Crecería el paro en este sector industrial -argumentan los empresarios y sindicatos paraestatales.
No se puede hablar de Guerra y Paz de una manera irresponsable. Son muchos los intereses socioeconómicos y políticos que dependen de la fructífera "dialéctica de las pistolas / último modelo más higiénico"

Corresponsal de guerra