martes, 26 de mayo de 2009
POETAS EN LA CALLE, V: Y MAÑANA..., LA CLAUSURA O LA FINAL...
Ayer, lunes, ya pasó, con el ritmo de La música rock en la poesía, y con las voces informadas de los Poetas periodistas, periodistas poetas.
Mientras tanto, ayer también, se escenificó la sin par Performance del agua en un pequeño teatro (Casa de Menorca). ¿Ruidos al fondo del escenario, acaso sangre derramada entre bambalinas? No, no hubo derramamiento de sangre: eran sólo los simples quejidos del micro y los altavoces en desuso, tras las cortinas rojas.
A continuación, comenzó la Performance del agua, el derramamiento de los vasos de plástico sobre la mesa y el tapete de viejo terciopelo, goteando. Agua pura, natural, agua fresca que al derramarse iba salpicando las manos de los poetas, que buscaban afanosamente poemas ecológicos bajo el agua, bajo esa lluvia improvisada, teatral (si se nos permite exagerar un poco). Lectura refrescante.
Assumpció Forcada, Anna Aguilar Amat, Joan Duran, Carme Rovira, José Corredor-Matheos y Carmen Borja, también fueron derramando sus poemas como peces en el jardín y en el agua. Al finalizar, canciones al viento (Fina R. Palau).
No hubo más derramamientos de agua pura, que sepamos.
Y mañana..., traducción, clausura internacional de la Gran Semana de Poesía, y alterándolo todo el famoso 2 a 1 a favor de...
El reportero de la Semana poética
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
La verdad es que fue una lectura entrañable, viva, con las virtudes y defectos propios de la vida, de la vida cotidiana. ¿Pero es necesario el acto final del pañuelo, no habría que buscar otro final más propio del siglo XXI?
¿Por qué no preguntar a los espectadores qué final prefieren, como en una obra de teatro moderno?
Una espectadora
Dejando aparte bromas, me gustó la lectura de poemas y la canción rítmica del tren. Y además fue divertido, informal.
Una lectora
Me gustó la naturaleza de Anna Aguilar Amat, los peces en el jardín de Corredor-Matheos, y el espacio interior de Carmen Borja.
Uno que merodea por la Semana de Poesía
Yo también estuve. La lectura en el "Bosc de poemes" (Casa Menorca) me hizo recordar aquellos tiempos de la "Nova Cançó". Pero en lugar de derramar agua fresca, derramábamos cerveza fría.
Una nostálgica
Lectura con agua derramada salpicando poemas. ¿Tradición y vanguardia, unidas por los accidentes poéticos y físicos de la vida cotidiana? Pero, como diría el "Reportero de la Semana Poética", no hubo ningún poeta lesionado, ni tampoco ahogado en agua mineral
Una espectadora que salió con un agua de más
Mientras en otro lugar se hablaba de Bob Dylan y de Leonard Cohen, entre otros, en la "performance del agua", como dice alguno, se citó a Rosa Leveroni, Qima Jaume, Felícia Fuster... No está nada mal, aunque sus poemas no sean rockeros.
Una feminista rockera
Lo positivo es que todo cabe en una Semana de Poesía, los mitos grandes y los mitos pequeños, lo espectacular y lo sencillo. Días secos, soleados, y días húmedos, de lluvia. El agua, la cerveza, el vino y el cava, poética y líquidamente hablando.
El reportero
Día líquido-poético el de ayer, según dicen los comentarios. No como los "Días líquidos", las canciones de Philip Glass, sino algo más folk seguramente. No lo sé, pero, por lo que aquí llevan dicho, veo que se lo pasaron muy bien y hubo risas de todos los colores. Poesía y alegría, está bien.
Uno que estaba en otro sitio
Yo estoy a favor de la victoria de la poesía.
Un poeta puro
Yo aunaré el arte de la poesía con el noble juego del fútbol. Y llevar un transistor en el bolsilo, en tan destacado día, no supone desdoro poético.
El poeta deportista
Yo veré el partido por la tele, analizando pros y contras. Hay que estar al lado de los movimientos de masas, vigilante. No soy ni quiero ser un poeta exquisito.
Un poeta social
"No compteu amb els dits", decía Joan Brossa. 3+3=7, dau al set, jugada de dados al siete. ¿El azar dará la victoria de la poesía sobre el fútbol, mañana, día de la final? Más de un poeta, a las 20 h., llegará al XXV Festival Internacional de Poesía, en el Palau de la Música, con un transistor en el bolsillo. Más pendiente de los goles que de los poemas, en esta ocasión. Así son las cosas cuando poesía y fútbol coinciden y se enfrentan casi a la misma hora.
El reportero de la Semana poética
Publicar un comentario