Terenci Moix ha vuelto de nuevo al barrio, un año más, para cambiar algunos tebeos, cromos, novelas del oeste y policiacas: correteando, yendo de una calle a otra, se ha dirigido al kiosko de la esquina donde, por unos céntimos, las novelas y los tebeos leídos se pueden cambiar por otros de segunda mano.
Después se ha dirigido al Liceo, donde por quinto año se hacía entrega de los Premis Internacionals que llevan su nombre, bajo la presidencia de su hermana Ana María Moix. Este año han sido concedidos a P.D. James, Gabriel Jackson, Rosa Mª. Sardá, Hanna Schygulla, Jirí Menze,Tom Stoppard y Eduardo Mendoza, así como a la representación en el Liceo de Barcelona y en el Teatro Real de Madrid de la ópera Muerte en Venecia, de Benjamin Britten.
El acto ha sido muy entrañable, con momentos mágicos y de película dignos de la escenografía y escritura de Terenci Moix, el cual ha tenido una sonrisa para todo el mundo.
Finalizado el acto, entre aplausos, Terenci Moix ha salido otra vez a la calle y se ha ido Rambla arriba, a paso lento, desapareciendo entre la gente anónima, las paradas de libros y los ramos de rosas de las Ramblas. Ha dicho que iba a dar una vuelta y que no tardaría en volver.
El cronista del barrio
4 comentarios:
Un beso invisible
Yo también estuve en la "Sala dels Miralls", del Liceo de Barcelona, e incluso intercambié un par de besos con P.D. James. A la salida, una vez finalizado el acto, justo al pasar bajo el cartel de la ópera que se está representando en el Liceo, "La cabeza del Bautista", sentí un beso en mi mejilla derecha. Pero lo cierto es que no había nadie a mi lado, ¿quién pudo ser? ¿Terenci, o un personaje de P.D. James?
Janet X.
Algún día se redescubrirá a Terenci Moix. Entonces se verá que, además de tener una personalidad seductora y ser polémico e ingenioso, es también un gran escritor, un narrador que posee el don de saber decir las cosas de una manera sencilla, como Josep Pla o Mercè Rodoreda. Un narrador que, como se dice en una película de "hazañas bélicas", sabe que una flor es compleja, pero no complicada, y, por el contrario, que la condición humana es compleja y complicada. Terenci Moix supo cómo narrarlo.
Un lector del barrio
Respondiendo a "Un lector del barrio", a propósito de Terenci Moix, pienso que hay una "clase" de escritores que llevan el barrio en la sangre, en la venas. James Joyce, Albert Camus, Pasolini, Vasco Pratolini, Saul Bellow, John Updike, Carson McCullers, por ejemplo. Y ya en Barcelona, Juan Marsé, Vázquez Montalbán, Terenci Moix, son escritores que también llevan el barrio en la sangre. Luego hay otros, como Gil de Biedma, que bajan de otros barrios al "Barrio" profundo,popular,en cuyas calles está resumido todo el mundo, lo mejor y lo peor, el "Cosmos" y el submundo. Pero ya se trata de otra "clase" de escritores (no me refiero a la calidad literaria). La primera mirada y el recuerdo, la segunda mirada, como diría Pavese, son distintas. Y es natural: hay barrios que son simplemente barrios, pero hay otros barrios de ciudad, sobre todo los portuarios, que son el "Cosmos", lo cual no siempre es una ventaja.
at
Supongo que "at", al referirse a los barrios bajos, portuarios, y citar el "Cosmos", está también aludiendo al bar-restaurante-apartamentos el "Cosmos", que aún existe, situado en la esquina Escudellers-Rambla, detrás de la estatua dedicada al escritor catalán,"Pitarra". El "Cosmos" del barrio y sus alrededores, donde a lo largo del tiempo se ha reunido todo tipo de gente, de clientela, y que podría ser como el símbolo del otro "Cosmos", el mundo.
Un vecino de la Rambla
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