Últimamente, en la Pensión Ulises hay unos colaboradores, unos "pensionistas" que nos sorprenden y nos sugieren una poética, una reflexión sobre lo que está sucediendo en este blog. Creemos que gracias a ellos, a estos pensionistas, va adquiriendo cuerpo la novedad de una escritura en común: crear un "Relato Colectivo", una especie de nuevo género literario del siglo XXI, donde, partiendo de unos nudos o núcleos, diversos autores van desarrollando, van ampliando las ramificaciones narrativas de lo que algún día podría ser el Relato del Nuevo Siglo (gracias, por supuesto, a la tecnología infinita de Internet).
Los protagonistas y la acción narrativa se habrían ido construyendo por diversos autores, que ni es necesario que se conozcan entre sí, interrelacionándose en el día a día de un blog. Cada uno contando el cuento, la historia a su manera, aportando su propio material, pero enlazándolo con la forma y el contenido de las otras historias que se desarrollan en el blog, en este caso en el ámbito de la Pensión Ulises. Y superando, de este modo, la labor tan solitaria, narcisista, arcaica, alejada a menudo de la realidad, de los autores "individuales e intransferibles" de antaño, de los siglos anteriores.
¿Estamos antes un nuevo género literario en el que, mediante las nuevas tecnologías, es posible que el relato sea a la vez individual y colectivo, sin por ello perder la fuerza del estilo particular, individual? ¿No nos evitaríamos así la inutilidad y el abandono de tantas obras que, en la soledad alienante y dolorosa del creador, parecen en un principio admirables y luego resultan un fiasco (incluso para el propio autor), ya que han sido creadas en una desmedida soledad, sin la participación de lo real?
En un blog colectivo cada uno puede desarrollar su potencial creador y, si éste resulta desmedido, erróneo, muy alucinante o lo que sea, siempre cabe la posibilidad de que otro autor se lo haga saber a través de otra historia, de otro cuento.
El autor, ofuscado, hipnotizado con las visiones de su taller, podrá tener contacto con la realidad y conocer la reacción de otros lectores, de otros autores.
Con todo, si así lo quiere y lo necesita, el creador podrá continuar siendo desmedido y alucinante, pero al menos habrá tenido a su lado otra historia, el cuento y la opinión de otro autor, que le habrá dado una posibilidad de conocimiento de lo real-literario, de no perder pie (físico, poético o narrativo) y resbalar en el espacio de la propia obra.
En suma, la posibilidad de imaginar y elevarse en su taller de alquimia verbal, artística, pero sin dejar de tocar el suelo con los pies, y proseguir con la obra ya sin aquella "ofuscación divina del poeta", como criticaban Platón y Horacio, y que incluso hacía "dormitar" a veces a Homero.
Señoras, señores, el debate queda abierto, incluso de madrugada.
Administradores del Blog Pensión Ulises
(transcripción, at)
3 comentarios:
HOLA At,estoy de acuerdo contigo,la red está cambiando la distribución del arte y por mucho que quieran evitarlo,este es un camino sin retorno,pero lo que también cambia es la misma creación.Como con todo,habrán las cosecuencias buenas y las malas.Será interesante irlo analizando periodicamente.
Ahora te tengo que dejar porque el sipieta,que me tiene agobiado,me reclama para ir ha tomar unas cañas.
un abrazo a todos.
Todo me parece bien, salvo la muerte.
Qué puedo hacer? Soy rebelde porque el mundo me ha hecho así.
Hola Cacho de Pan,el sipieta alucina contigo,que lo sepas,y ahora está muy procupado por tu comentario sobre la muerte,yo le he dicho que me suena a cachondeo,pero él insiste que por mucho cachondeo que haya,la muerte no le hace gracia a nadie y que si la mentas por algo será.
Quiere que te diga,que estando embarcado en la mercante,aun joven,tuvo un accidente muy grave y no sabía si iva a salvarse,estuvo varios días en peligro y los pasaba angustiado pensando en la muerte y sin poderla entender.Una noche se despertó de repente y recordó claramente lo que estaba soñando:andaba él entre otros por unos subterraneos amplios pero de techo muy bajo que les obligaba a ir agachados,no era una pesadilla,era un sueño tranquilo y de repente se despertó,recordó el sueño y ya no le importaba la muerte.Siguió tranquilo,se recuperó y según dice ya no teme a la muerte,aunque como a todos no le hace ninguna ilusión y le duelen
estas ausencias tan definitivas.
Yo le he dicho que sería interesnte analizar este sueño,pero no quiere,dice que sería como romper una figurita de porcelana,no le entiendo pero me callo.Luego me ha dicho que aveces,antes de dormirse,se concentra en imaginarse en el momento exacto de su muerte y que cuando lo consigue,le da un subidón
y se le borra la imagen hipsofacto,a mí también me pasa,será por esto que me creo su historia.
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