jueves, 8 de abril de 2021

EL TRÁNSITO

Foto: J.X.

Un día me contó una anécdota de su vida cotidiana: “Deambulando siempre a un palmo de la vida, a un palmo de la muerte, pero aún voy al mercado del barrio a comprar acelgas a las payesas, acelgas, muy buenas para el tránsito intestinal”.

Me quedé asombrado, atónito, con su referencia a las acelgas y al tránsito intestinal. No sabía qué pensar. ¿Era una parodia del tránsito de la vida a la muerte, ya que tenía las dos, vida y muerte, a un palmo de distancia, según él mismo contaba? ¿O realmente iba al mercado y compraba acelgas a las payesas para favorecer el tránsito intestinal? ¿O ambas cosas a la vez: realidad y parodia de la realidad? 

Aquel día preferí no preguntárselo. Ante mi silencio, él, que era un aficionado a la literatura mística y fantástica desde su juventud, me recitó unas rimas espirituales de un tal Angelus Silesius: La rosa es sin porqué. Florece porque florece. / A ella misma, no presta atención.  No pregunta si se la mira.

Al salir del bar, nos despedimos con un abrazo.

1 comentario:

AT dijo...

Comentario de "Una lectora corriente":

El teu relat/parodia m'ha fet riure i el trobo molt ingeniós.

Quizás el hombre del bar, con esta confesión, mostraba el deseo oculto de hacer su tránsito después de comer un buen plato de acelgas..., para facilitar el tránsito.