Fotografía: www.asmexico
Los
televidentes y tertulianos que están viendo el gran juicio, si
tenemos en cuenta las reacciones viscerales ante las declaraciones de
acusados y testigos, se diría que están viendo un clásico
Barça-Real Madrid, con silbidos, pitos y flautas, unos con lazos
amarillos, otros con la pulsera española, comentan en el bar.
Pero
sin Messi ni Ronaldo en el campo de batalla futbolero, y con muchos
sancionados con tarjetas amarillas y rojas, añade el humorista.
¡Mi
marido, mi cuñado, mi cuñada, mi suegra y yo llevamos la pulsera
española, a mucha honra, ni amarillos ni violetas!, replica la
cuñada del dentista.
¡Y
yo soy periquito blanquiazul!, exclama el vecino taxista.
Pues
nosotras llevamos dos lazos: el amarillo y el violeta, contestan la
sobrina de la peluquera, la vidente del barrio y la nieta del
anarquista.
Nosotras
también, que hoy es 8 de Marzo, añaden la hija de la bibliotecaria,
la hermana del informático y la librera del barrio.
Lástima
que estas malas historias de enfrentamientos, guerras, juicios,
prisiones y otros conflictos, no se puedan resolver jugando un
partido de fútbol o una partida de ajedrez, o con una lectura de
poesía, advierte el poeta romántico del barrio.
Poeta,
no sea iluso, no se ha hecho el hombre para la poesía, sino para la
guerra, responde el politólogo.
La
dialéctica, no del marxismo, sino del machismo histórico, apunta el
periodista en paro.
¡Ni
machismos ni feminismos, sino todo lo contrario: mis amigas y yo
somos mujeres a carta cabal 364 días al año, excepto el 8 de Marzo,
día de carnaval y orgía!, exclama la cuñada del dentista.
Por
favor, se ruega no insultar al árbitro ni al equipo contrario,
gracias, añade la dueña del bar.
1 comentario:
Reivindiquem el dret a 'barallar-nos' sense que això afecti la nostra dignitat com a persones... Abraçades, Albert
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