Dice
una leyenda oculta que Adán y Eva eran también, además de pecadores, presuntos catalanes que querían
su propio jardín. Esto explicaría el dominio del mal en el mundo,
comentan los historiadores de la Academia de Leyendas Ocultas.
Algunos,
más escépticos, se preguntan: Si Adán y Eva fueron creados por
Dios, ¿qué nacionalidad tendría Dios?
Sea
como fuere, se impone la tesis hipotética de los historiadores
académicos de leyendas ocultas, que afirman:
Aunque
Dios hubiera tenido una nacionalidad, la que fuera, y en consecuencia
Adán y Eva también hubieran tenido una antes de ser expulsados del
Jardín del Edén, esto no invalida la hipótesis razonada, rigurosa,
de que ambos, Adán y Eva, al ser tentados por la serpiente, esto es,
por el Diablo, cayeran en pecado mortal y se convirtieran en presuntos catalanes que querían su propio jardín. Y de ahí, pues, el mal
histórico, endémico (no nos referimos ahora al referéndum ni a la
manía de votar) que vienen padeciendo la humanidad y sus pueblos y
alcaldías desde tiempos inmemoriales.
Así
pues, como dice un refrán de nuestra Academia: “De aquellos lodos,
estos polvos”, o como dice otro, sin duda más obsceno: “De
aquellos polvos, estos lodos".
Esto
es lo que cuenta una leyenda.
3 comentarios:
Mariasun Marti Moragues: Me encanta y lo comparto, gracias.
Jaime Lagarde: No tergiverses, Albert Tugues. Adán no era catalán. Ni Abel, ni Simón Pedro. Catalanes fueron: Eva (la serpiente era vasca), Caín y, por supuesto, Judas Iscariote.
A.T.: Ah, gracias por la investigación.
Montse Domenech Raventos: jaja
David G Salas Rajoy: el diablo
Rafael Blanco: ¿¿¿No serian emigrantes????
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Un lector: Sí, Rafael. Aunque emigrantes y no emigrantes, como sabemos todos, sufrieron mucho durante el franquismo en Barcelona, en Madrid y en todas las ciudades y pueblos. Como testimonio de aquella miseria política, económica y social tenemos, entre otros muchos libros, "Donde la ciudad cambia su nombre", de Francisco Candel, y también el libro de otro autor, Miquel Cartisano, de madre catalana y padre italiano, que vivió en las barracas de Montjuïc y ha escrito "Las sombras se equivocaron de dueño. Las barracas de Can Valero Petit", situadas en Montjuïc. (Emboscall Editorial).
Miquel Cartisano: Todos. Absolutamente todos. Dices bien, Albert, cada día y durante mucho tiempo, llegaba el "sevillano" cargado de ilusiones y maletas de cartón piedra. Y todos con las ganas de trabajar y labrarse un porvenir. Y paradojalmente, a las personas aquellas les preguntas hoy en día, y no ni una, ni una sola, que no te diga que se acuerda de su pueblo (faltaría más) pero que se siente de aquí. Seguramente en cualquier lugar de España hubieran podido salir adelante, eso no lo dudo, pero se da la circunstancia que fue aquí, sí, con sus sudores, pero fueron pagados con futuro y prosperidad, y, una vez se plantan raíces, Adán y Eva y todos los demás se acogieron a nuestro taranná. Un abrazote grande, Albert, y gracias por citarme. Salut
Rafael Blanco: !!Si señor!!, estoy de acuerdo!!
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