Una
vergüenza, todo mentira, estos insumisos "no llaman a las cosas
por su nombre", como han informado esta mañana en la COPE,
replica la cuñada del dentista.
Pues
en el vídeo me parece que todo queda muy claro, ¿no?, contesta la
sobrina de la peluquera.
En
resumidas cuentas, ¿cuál es el delito?, pregunta el poeta
romántico.
Desacato,
todo es desacato en este bella tierra de la sardana y el pan con
tomate, indica la fiscal del barrio.
Exacto,
¿por qué no se limitan a bailar sardanas, a hacer un buen pan con
tomate y a cantar baladas, incluso en catalán, si quieren?,
recomienda la cuñada del dentista.
¿No
será que hay nacionalistas españoles que se han vuelto populistas
constitucionalistas de tanto acusar de populismo inconstitucional a
los independentistas?, pregunta el politólogo del barrio.
Señoras
y señores, esto es un enredo peor que la dieta que Isabel Preysler
le ha recomendado a su pareja Vargas Llosa, apunta la hija de la
bibliotecaria.
¿Hablan
de un brote de gripe española?, pregunta un turista tapándose la
boca.
Tranquilo,
hombre, eso de la gripe sería un contagio nacional, y más en
Diciembre, días álgidos de gripe, como todo el mundo sabe, bromea
la nieta del anarquista.
No
bromeen con nuestra gripe, la “gripe española”, que fue una
epidemia terrible en el pasado de nuestra patria, advierte la fiscal
del barrio (que no es fiscal, pero fiscaliza, murmura alguien, por si
caso).
Está
documentado que fue una gripe internacional, muy letal, y esperemos
que no ocurra lo mismo con la gripe española de esta año y el
problema catalán, indica la vidente del barrio.
¡Además
de constitucionalistas e independentistas, todos griposos, por eso
dicen que hay que taparse la boca!, exclama el humorista.
Abrigo,
gorro y bufanda contra el populismo de la gripe, ¡y marchando un
carajillo de “Anís del Mono”!, dice la dueña del bar.
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