PANFLETO DEJADO EN EL BAR DEL BARRIO:
"No es la "mala bestia del mar", como declara el primer ministro italiano. No es la mala bestia del mar quien produce naufragio y muerte, miles y miles de muertes anónimas en el mar, huyendo de las guerras y la miseria, en busca de paz, libertad, trabajo, y encontrando a la mala bestia y llegando otra vez a la muerte. Pero no, no es la mala bestia del mar, sino otro monstruo: la mala bestia del hombre, de los humanos.
"No es la "mala bestia del mar", como declara el primer ministro italiano. No es la mala bestia del mar quien produce naufragio y muerte, miles y miles de muertes anónimas en el mar, huyendo de las guerras y la miseria, en busca de paz, libertad, trabajo, y encontrando a la mala bestia y llegando otra vez a la muerte. Pero no, no es la mala bestia del mar, sino otro monstruo: la mala bestia del hombre, de los humanos.
Unos,
traficando con armas, con esclavos, con mujeres, con niños, todos
reducidos a simple dinero, puesto que todo es economía y
estadística, todo es blanqueo de la muerte, muerte blanqueada.
Otros, los políticos europeos, haciéndose los sorprendidos, los perplejos, como si antes, los muertos, no hubieran muerto ya desde
hace mucho tiempo en propia tierra, en aquellas tierras de las
excolonias esquilmadas por las potencias occidentales, ésas que hoy se lamentan por las avalanchas de vivos y muertos, por los naufragios, y dicen que la mala bestia es el mar.
Julio Cortázar en su
poema "Naufragios", escribe: ...y recomienzan los naufragios, la
lenta natación hacia las playas, / el sueño boca abajo entre
medusas muertas y cristales de sal donde arde el mundo.
Pero el poema de Cortázar es un poema amoroso."
Pero el poema de Cortázar es un poema amoroso."
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