Otros se preguntan: ¿Por qué los que no se quieren separar de una marca hablan mal de los que se quieren separar, poniéndolos a todos en el mismo saco roto del desprecio, sin distinciones de clase social ni ideología?
Y otros más, añaden: ¿Rencor, resentimiento y desconocimiento mutuos? ¿Hasta cuándo esta pérdida de tiempo en la burla y el odio de unos a otros?
Pero llega un solitario y dice: ¡No hagas preguntas retóricas ni idiotas, es la condición humana! En la infancia todo era distinto, hacíamos carreras de sacos, pero no estaban rotos ¡y avanzábamos!
¡Ah, malditos poetas, siempre soñando en medio de la calle!, exclama otro, pegando un frenazo y desviando el automóvil...
No hay comentarios:
Publicar un comentario