Esto es lo que dice en
sus memorias, reflexionando sobre las presiones mediáticas,
políticas y artísticas que le venían de todas partes. Un día
decidió salir a cantar con su nueva guitarra eléctrica, acompañado
por el grupo The Band, y desde el público le llamaron Judas,
traidor, porque ya no era el mismo cantante de protesta, puro y sin
electrificar, que muchos le exigían, como si fuera un profeta.
Bob
Dylan con el poeta Allen Ginsberg, Robbie Robertson y Michael
McClure
No hay comentarios:
Publicar un comentario