Robert Seymour, ilustración de Los papeles póstumos del Club Pickwick
CARTEL DEL BARRIO
Con unas cuantas palabras sería suficiente.
Sobran muchas palabras que se han creado para complicar la vida y la muerte.
El problema es que, cada uno, cada sociedad, esgrime unas palabras diferentes contra las palabras de los otros.
Y siempre son demasiadas palabras para vivir y morir.
2 comentarios:
¡Cuántas veces nos hemos arrepentido de pronunciar una palabra! Si no hubiéramos dicho ésto, o aquello, quizá nuestra vida sería diferente. Si,demasiadas palabras, mejor callarlas aunque se dice que uno siempre se arrepiente de aquello que NO ha hecho, en el caso de las palabras uno suele arrepentirse de haberlas pronunciado.
A El Laberinto de Ariadna y Maria Jesus Mandianes Araujo les gusta esto.
Mery Sananes: Cuánta razón y pasion contienen los carteles de mi barrio. Un barrio que sin muchas palabras me dio acogida y recinto. Me dio un vecindario que esgrime razones que no disparos. Que utiliza la palabra para cantar y no para servir de justificativo para los sepultureros. Un barrio que cuando está en silencio sus palabras vuelan de los árboles y se siembran en las almohadas. Y que cuando hablan cada quien coloca su pedacito de palabra para que el otro la complete, y se funde una un abecedario que no espante. Y tal vez yo misma he usado demasiadas palabras para decir lo que mi barrio sabe perfectamente bien.
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