LA CALLE Y SUS IDEALES (Cartel pegado a una pared del Barrio Gótico)
Es lamentable, y parece una fatalidad de esta tierra, de este país, que los bellos ideales acaben siendo siempre manipulados y corrompidos por esos falsos demócratas, vividores de la política, que en el fondo de su espíritu nunca han creído en la democracia, y desprecian a la gente y traicionan cínicamente promesas y programas una vez pasadas las elecciones de las listas cerradas.
¿Un simple "modus vivendi"? ¿Y para eso tanto cuento, tan mal rollo o cuento político?
Reivindicamos una democracia participativa, pero no sólo como simples votantes mecanizados o autómatas de la democracia.
No sólo como simples electores que participan cada cuatro años votando infinitas listas cerradas y programas eternos, que nunca se cumplen terrenalmente.
El suplente del cronista
2 comentarios:
Estas democracias se ha viciado con el mantenimiento del poder entre dos o tres partidos, y con los cambios que no cambian nada en profundidad.
La democracia ha sido viciada por esos mismo demócratas que ya no creen en ella, y siguen viviendo como profesionales desganados o corruptos, ignorando la realidad social.
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