miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL RAVAL, TRIÁNGULO DE ORO DE BARCELONA, II

Fotografía: Ramón Dimas, Calle Arc del Teatre




















Segun fuentes bien informadas (fuentes no luminosas), tanto los cardiólogos asistentes al Congreso Internacional de Cardiología de Barcelona, como los miembros de las distintas Coronas Reales y Gobiernos de Europa, opinan todo lo contrario sobre la suciedad, la prostitución, la venta de droga, los vendedores ambulantes sin permiso y los masajistas chinos sin título de la playas de Barcelona. Dicen que es tema provocador, baladí, secundario, ya que alrededor del Mercado de la Boquería se disfruta de un buen clima y un buen ambiente y no existe una exposición permanente, incorrecta, de jeringuillas y condones usados, por lo menos ellos no los han visto expuestos en la vía pública en sus paseos por la ciudad. Asimismo, ellos también afirman, de forma categórica, que no se han encontrado con ninguna muestra de condón usado o jeringuilla a la entrada de los hoteles de 5 Estrellas, o en los cómodos resaurantes de la Villa Olímpica o, sin ir más lejos, en los maravillosos jardines del Palacete Albéniz, cerrados al público de lunes a sábado como sana prevención.

"¿No será que los habitantes de Barcelona se han vuelto maniáticos, mueren de éxito y ven porquería y suciedades donde no las hay?", acabó matizando uno de los cardiólogos de Suiza.

Por otro lado, las Asociaciones de Vecinos del Raval y Barrio Gótico, de Barcelona, han manifestado que invitarán a cardiólogos, miembros de la realeza europea y políticos el próximo verano, los cuales serán instalados a todo lujo en unos pisos habilitados para tal efecto en las calles de Hospital, Robadors y San Ramón, el triángulo de oro de la ciudad condal, a fin de que no se pierdan niguna de las vistas al famoso Mercado de la Boquería, tal como hacía Lord Byron cuando asistía al espectáculo de algunas ejecuciones en la plaza pública.

El suplente del cronista

1 comentario:

Nadal dijo...

Como el debate sigue, yo también lo hago.
Mi amigo Juan tiene una hermana que dice ser peluquera.
El día que la conocí, estaba muy enfadada porque cada vez que acudía a una solicitud de empleo, la despachaban diciendole que "no daba el perfil".
Y poniendose de canto nos pregunto:
"Pero ¿qué de malo tiene mi perfil?"

Señoras y señores, que ustedes lo pasen bien.