Juan Martínez Osete, El Puma (Ed. Marco, 1952)
Una caja de ahorros es una entidad de crédito similar a un banco, con la diferencia de que tiene entre sus objetivos el interés público. En particular, suele dedicar parte de sus beneficios a actividades de tipo social y cultural. Puede tener o no fines de lucro, y ser de titularidad pública o privada.
En España, el origen de muchas cajas de ahorros está en los Montes de Piedad, que eran casas de empeño orientadas a los pobres y que no entregaban interés sobre los depósitos. Tradicionalmente, las cajas se han dedicado únicamente al fomento del ahorro mediante la captación de depósitos, por los que pagaban una tasa de interés, y a efectuar préstamos sobre el monto depósito, pero no financieros. Además, su clientela tradicional han sido particulares y "pymes", y su ámbito de actuación solía ser local o regional. Sin embargo, en España en 1977 se eliminaron las restricciones legales a su actividad ("Reforma" de Fuentes Quintana), lo que les permite ofrecer los mismos servicios que los bancos.
Actualmente, en España, las cajas de ahorro, cuya naturaleza jurídica es regulada por las "comunidades autónomas", se consideran entes de carácter social. Disfrutan de beneficios fiscales, y sus órganos de gobierno son elegidos por los poderes públicos correspondientes a su domicilio social. Sin embargo, desde el punto de vista operativo, se consideran empresas, de acuerdo con la legislación de la Unión Europea.
Algunas cajas son cooperativas de ahorro y crédito, y otras son de tipo rural.
(de Wikipedia, la enciclopedia libre) (at)
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