sábado, 3 de enero de 2009

LA NECESIDAD DEL ARTE


Tengo un amigo preocupado e interesado por el arte y sus creadores; solemos perder el tiempo hablando del componente de autenticidad, experiencia o compromiso que se exige tanto a la obra de arte como al propio artista. Y nunca nos ponemos de acuerdo, pues yo siempre salgo por peteneras y le digo: ¿Hay que asesinar a alguien para crear a un personaje asesino?
El siempre dice que el arte es otra cosa, y yo vuelvo de nuevo y le digo que la ficción, la imaginación, ¿qué es? ¿Hay que tener un amigo extraterrestre para escribir novelas de ciencia ficción, o un amigo detective para las de terror?


Sabemos que hay autores de relatos de aventuras que no se han movido nunca de su casa, que nunca han puesto rumbo a los mares del Sur, pero sí que han viajado en su imaginación para escribir magníficas aventuras.

Él dice que el poeta, aunque se esconda detrás del sujeto poético, ha de experimentar en lo mas profundo lo que dice el poema; que uno no puede ir hablando como si hubiera experimentado esto y aquello si en realidad no se ha movido del cómodo sillón.

¿Pero qué tiene que ver el sillón con la imaginación? Insisto que la única diferencia, y por supuesto la más abismal, está en la capacidad artística, tener o no tener genio, duende, para crear, transformar, inventar.

Janet Xirgu, una nativa de las Islas Encantadas

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