sábado, 10 de enero de 2009

DIOS NO SUBE AL AUTOBÚS

Charles Walch, Trineo

DOS GRAFITTIS:


Marx pide limosna, borracho, y Dios no sube al autobús.


Los poetas que utilizan el transporte público, cuando no creen en ningún Dios, el autobús se retrasa y los usuarios al subir les pisan el pie delicado, ¿en qué creen?


Un usuario de Autobuses con Dios y sin Dios

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