Ràfols-Casamada, Saudade
EL POEMA
El gato
se encaramó
en un remate
de la alacena y
primero la pata
delantera derecha
cautelosamente
después el trasero
desapareció
en el abismo
de la vacía
maceta
William Carlos Williams
(trad. Octavio Paz, Veinte poemas, Ed. Era, México, 1973)
...........................................
(1)
el sendero y la canción
se encuentran en la misma vía.
Camina soportando
el fracaso y la cuestión,
por la única senda que es tuya.
(2)
Cuando la temprana luz de la mañana crece en silencio sobre los montes...
El oscurecimiento del mundo jamás alcanza la luz del Ser.
Venimos demasiado tarde para los dioses y demasiado pronto para el Ser. El poema que éste ha iniciado es el hombre.
Ponerse en camino hacia una estrella, nada más.
(11)
Cuando los rayos del sol de la tarde, entremetiéndose por algún resquicio en el bosque, circundan de oro los troncos...
Los troncos vecinos de la poesía son el canto y el pensamiento.
Los tres brotan del Ser y se elevan en su verdad.
Su relación nos da a pensar aquello que Hölderlin canta de los árboles del bosque:
Y quedan sin conocerse el uno al otro
los troncos vecinos
el tiempo que están en pie.
Martin Heidegger , Desde la experiencia del pensamiento
(tra. Joan B. Llinares, Ed. Península, Barcelona, 1986)
..........................................
Ten en cuenta:
I. Que el mundo entero es materia para la poesía;
II. Que no existe ninguna materia específicamente poética.
El exquisito entorno del hecho. El poema final será el poema del hecho en el idioma de los hechos. Pero será el poema del hecho nunca antes realizado.
¿Cómo ha logrado el espíritu humano sobrevivir a la espantosa literatura con la cual ha tenido que competir?
Para cualquier originalidad es preciso tener el valor de ser un amateur.
La lectura de un poema debería ser una experiencia. Tanto más debería serlo su escritura.
Un poema no necesita tener significado y, como la mayoría de las cosas de la naturaleza, a menudo no lo tiene.
La visión poética de la vida es más amplia que cualquiera de sus poemas (algo más amplio que cualquier poema); y reconocerlo es el comienzo del reconocimiento del espíritu poético.
Wallace Stevens, Adagia (Proverbios)
(trad. Marcelo Cohen, Ed. Península, Barcelona, 1987)
El Antólogo Ermitaño
No hay comentarios:
Publicar un comentario