Foto graffiti: J.X.
Cuentan
los del lugar que, hace ya muchas lunas, hubo en la aldea un caso de
posesión. Unos decían que había sido una posesión de amor, una
posesión “amorosa, dolorosa pero dulce”. Otros, afirmaban todo
lo contrario y calificaban la posesión de “vampírica, demoníaca”.
Se
trata de la historia de un novio abandonado que, todas las noches que
la luna iluminaba la aldea y los bosques de alrededor, le subía y le
bajaba por dentro una mano plateada, dicen, como si fuera un
fragmento metálico de luna.
La
mano plateada subía y bajaba por sus entrañas y le arrancaba
diminutos trozos de cuerpo, que los substituía por flores de la
novia muerta, aquella misma novia que lo había abandonado para irse con la
muerte.
Con
el paso de los días, las entrañas del novio abandonado se fueron
convirtiendo en ramos de flores marchitas. Todo su cuerpo olía a
flor marchita, un olor que se hacía más intenso, al atardecer, como
más aromatizado. Lo nunca visto, recuerdan los del lugar,
sorprendidos y perplejos aún por el prodigio.
Pero,
aun hoy, los habitantes del lugar siguen divididos al hablar sobre
este asombroso caso de posesión. ¿Venganza o arrepentimiento de la
novia por haberse ido, raptada por la muerte, y haberlo abandonado?,
se preguntan unos y otros.
Algunos cuentan que esta ceremonia de posesión duró hasta que el cuerpo del
novio abandonado desapareció bajo el dominio amoroso de las flores.
Otros, menos románticos, cuentan que fue devorado por las flores
marchitas.
Sea
como fuere, lo cierto es que dicho lugar, desde entonces, huele
siempre a un extraño perfume de flores marchitas, y la aldea es
conocida, en aquellas lejanas tierras, “como la aldea de las flores
del amor y la muerte”.
Dibujo: J.X., "El ramo marchito"
No hi ha flor alguna que pugui cobrir amb la seva aroma i bellesa el dolor del nuvi de la núvia morta.
ResponderEliminarCuando una novia abandona sólo por la muerte, no quiere en realidad alejarse de quien ama y no puede sentir arrepentimiento ni desear venganza y así, primero con la mano plateada lacerando el espíritu del novio de la novia muerta, luego con las flores marchitas que siempre les habían unido, consigue hacerlo desparecer y que el olor que desprenden esas flores invadan eternamente "la aldea de las flores del amor y de la muerte".
ResponderEliminarElla sempre estarà amb tú !!
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