19 DE NOVIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL DEL INODORO

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La hermana del informático abre el ordenador portátil y lee en Wikipedia: "El 24 de julio de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 67/291 "decide designar el 19 de noviembre "Día Mundial del Inodoro" en el contexto de la iniciativa Saneamiento para Todos", como parte de una campaña de concienciación de la importancia del acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento."

¿No será una broma?, pregunta la dueña del bar.
No, señora, que esto va en serio y, lo que aquí parece una broma, en el tercer mundo es una necesidad imperiosa, comenta el politólogo del barrio.

Esto es lo que habría que hacer con la política, la economía y la religión: un buen saneamiento y buenos inodoros, dice la sobrina de la peluquera.

En los Parlamentos de medio mundo habría que poner inodoros en lugar de tantas butacas, de tantos escaños vacíos, sugiere la hija de la bibliotecaria.

Por cierto, que ayer en algunos barrios de Barcelona se olía muy mal, como un hedor a estiércol, la fiscal del barrio.
Será que no llueve, contesta la librera del barrio.

Será cosa de los sobiranistas o del PSOE, que se tiran bombas fétidas entre ellos, bromea la cuñada del dentista.
Será que en la zona valenciana del PP no llueve a gusto de todos y cada vez se huele peor, replica la sobrina de la peluquera.
Para malos olores, los que vienen de la industria de la guerra, cuya acciones no paran de subir en Bolsa, apunta la vidente del barrio.

Cada día habría que leer unas páginas de la obras jocosas de Quevedo, para sanear tanta política embrutecida, recomienda el poeta romántico del barrio.

Y del satírico Pitarra, añade el humorista.

¡Más inodoros para todos y menos cachondeo occidental!, replica la nieta del anarquista.
¡Más limpieza en las calles, en los parlamentos y en los palacios de aquí y de allá, de todo el mundo!, resume la dueña del bar, insurrecta.

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OTRO REFERÉNDUM PENDIENTE

Otro referéndum que no se celebró en su día, según confesión de Adolfo Suárez a la periodista Victoria Prego, dice la hermana del informático.

Palabras que fueron ocultadas, censuradas. Un referéndum que hubiera sido fundamental para el futuro de la democracia española, sometiendo a votación la cuestión: Monarquía o República, que algunas democracias occidentales recomendaban para hacer una transición más auténtica del franquismo a la democracia, comenta el politólogo del barrio.

El resto del franquismo vivo no quiso hacerlo, y los otros no se atrevieron, tuvieron miedo, dicen, de la reacción fascistoide del régimen, que al final también llegó en la forma grotesca del extraño golpe de Estado del 23-F, recuerda el poeta romántico.

República o Monarquía, otro referéndum pendiente, por miedo, y así nos va..., resume la vidente del barrio.
Con miedo a la verdad no se va a ninguna parte, sentencia la dueña del bar.

Y si dices la verdad te denuncian, te persiguen, te encarcelan, advierte la nieta del anarquista.

Nos dominan con el miedo, por lo tanto no hay que tener miedo, contesta la hija de la bibliotecaria, que ha salido tan contestataria como su madre, la bibliotecaria.