Hoy en el bar, la nieta del anarquista se
sube a una silla y dice que va a rapear. Para todos ustedes el "Rap
de la confusión":
"¿Por qué no quieren saber
quién está a favor
y quién en contra?
Voto no,
voto sí, voto en blanco.
¿Por qué prefieren ensuciarlo
todo, caiga quien caiga,
y vivir es un país
imaginario?
Voto sí.
Y no saber lo que la gente quiere.
Voto
no.
Y no dejar votar a favor, en contra o en blanco.
Voto
sí, voto no, voto en blanco.
¿Prefiero ser catalana
federada?,
no sé lo que prefiero,
¿asociada con
España o independiente?,
no lo sé, ya lo digo,
pero,
coño, lo digo y no digo otra cosa.
Aunque sea catalana de
nada,
voto no, voto sí, o no voto,
pero que pueda votar si
quiero, digo,
en blanco, en rosa o marrón, que no te enteras.
No
soy independentista, tampoco españolista,
y lo digo, voto no,
mañana veremos,
voto sí, mañana ya veremos,
pero quiero
votar de una vez, aunque no vote,
¿que no lo entiendes,
tío?,
poder expresar lo que pienso,
vote sí, vote no, vote en
blanco
o no vote y vote la madre que me parió en el bote,
¿entiendes de
qué va el rollo, no, sí, en blanco?"
La nieta del
anarquista se baja de la silla y pide un cortado.
Unos aplauden,
otros se quedan perplejos, pero la dueña del bar reacciona y dice
que ya es hora de tomar otra cerveza, cortado o café, tío, que no
te enteras y cobra Hacienda.
Ud. siempre al bollo!, exclama el
humorista.
Y rapeando en verso libre!, comenta animado el poeta
romántico del barrio.