T.S. Eliot, “Función de la poesía y función de la crítica”
II. "Pero como ya he dicho, se impuso la “fioritura”. Y un buen día, el señor Stendhal, sin pensar en Homero, Villón o Catulo, pero con un agudo sentido de la actualidad, se dio cuenta de que la poesía, “la Poésie” –tal como la escribían en aquel momento sus compatriotas, o tal como se la lanzaba desde el escenario, era un aburrimiento mortal. Y decretó que la poesía, con sus pelucas, sus pantorrillas falsas, sus peplos, su énfasis “a lo Luis XIV”, era decididamente inferior a la prosa, como instrumento destinado a transmitir una idea clara de los diversos estados de nuestra conciencia (“les mouvements du coeur”).
Y a partir de entonces, el serio arte de escribir pasó a la prosa, y, durante algún tiempo, los desarrollos de la lengua, como medio de expresión, fueron los de la prosa. Y una persona no puede entender claramente o juzgar certeramente el valor del verso, del verso moderno, de cualquier verso, a menos que comprenda esto".
Ezra Pound, “Para un método”
III. Ahora, la cuestión a formular es la siguiente: ¿Lo que dicen Stendhal, Pound y Eliot es que los poetas se han acostumbrado a escribir mal con tanta floritura lírica, escudados bajo tantas metáforas vanas y volátiles? ¿Escriben con menos responsabilidad lingüística, gramatical, que los prosistas, dado que la “palabra esencial” de la poesía, al separarse del lenguaje común en su significado, justifica cualquier atropello del lenguaje también en la forma? Y esta característica difusa, vaga, de la poesía, ¿no puede hacer que ciertos escritores, que no saben escribir o escriben con desidia, se sientan más cómodos escudándose en la poesía para disimular su incapacidad literaria, ya que en la prosa serían fácilmente descubiertas sus carencias?
En consecuencia, entre tanta floritura y carencia, ¿no podría hablarse de unos poetas viciados y excusados por la naturaleza abstrusa, ambigua y hermética de la propia poesía? Sin llegar a decir lo que Sartre escribe en su ensayo sobre Jean Genet, “San Genet, comediante y mártir”, al definir el lenguaje poético como semejante o muy próximo al lenguaje de la locura, ¿acaso sí que podríamos considerar que ciertos escritores, ciertos poetas, se ocultan y disimulan sus debilidades y carencias en esa misma incoherencia, en esa falta de lógica lingüística de la que participan tanto el lenguaje de la locura como el lenguaje de los sueños, esto es, el lenguaje poético?
Éstas son las preguntas que Stendhal, Pound y Eliot me han sugerido y que formulo aquí, con toda clase de reservas y dudas.
Firma: Un poeta dubitativo
Hay una poesía que no está bien escrita y que se escuda en la belleza de las metáforas y otras figuras y en un vocabulario retorcido para al fin no decir nada. También hay una poesía perfectamente escrita desde el punto de vista gramatical, sintáctico para tampoco decir nada o poca cosa.
ResponderEliminarLa poesía debe incuestionablemente transmitir una idea, una sensación, un pálpito y si sabe transmitir eso y, sobre todo, hacer que el poema dure en la mente del que lo recibe entonces está bien escrita.
Bueno, en el negocio del aceite hay fama de que suelen vender gato por liebre. En lo otro, también.
ResponderEliminarHay buenos poetas, malos poetas, buenos prosistas, malos prosistas, buenos críticos, malos críticos, y hay otros muchos ni buenos ni malos, y a vivir del cuento del euro y de la farsa, que son cuatro días.
ResponderEliminarSe podrá decir más alto, pero no más claro: ¿cómo se puede ser tan bobo y entrar en debates de autenticidad en la sociedad de la Gran Farsa?
ResponderEliminar"El gran teatro del mundo", ya lo decía Calderón de la Barca, que también naufragaba entre dos o tres aguas: sueño y honor y dineros.
Apaga y vámonos, que están en debate los poetas.
ResponderEliminarSi yo contara...
ResponderEliminarCuenta, cuenta, que estamos en ascuas y sin sardinas.
ResponderEliminarComo ya decía Josep Pla, el pescado sabe mejor cuando se cuece en la misma barca o en la playa.
Rudiments Audiovisuals: Con todo el cariño (tal vez hay una ironía que no capto) ¿hablar de poesía y prosa citando a Pound o a Sthendal sin entrar en política? también estas observaciones y preguntas -acertadas o no-me parecen políticas.... perdón si me pongo maoísta!
ResponderEliminarHace 53 minutos ·
A.T.: Sí, en parte tienes razón. Hay metáforas de poetas que se parecen mucho a las frases de los discursos políticos: rimbombantes en la forma, vacías de contenido y un puro sinsentido.
Hace 8 minutos · Me gusta
Un amigo me llama por teléfono y me dice que ponga su comentario: "Soñadores de tortillas, hay poetas que son soñadores de tortillas" (en catalán, "somiatruites", alucinados, visionarios), como diría Josep Pla traduciendo a Gabriel Ferrater, que se refería a ciertos poetas como "somiatruites". Aclaremos que al escritor Josep Pla le gustaba traducir literalmente al castellano ciertas expresiones populares catalanas, ciertos refranes, con lo cual los lectores en castellano no se enteraban del significado que tenían en lengua catalana.
ResponderEliminarRudiments Audiovisuals: Yo me refería más bien a la política de la forma poética y a la posibilidad de "subvertir normas de la gramática y códigos del discurso que actúan como soporte de las estructuras de poder, sin renunciar a la propia experimentación ni recurrir a facilismos panfletarios o despliegues emocionales de ingenuidad", creo que eso está en Pound, y diría que también Eliot (a pesar de que se me haga insoportable a menudo) o Stendhal y, por suerte, en tantos otros.... En cuanto al discurso político y ciertas llamadas poesías, no son más que copys publicitarios y letras de Pimpinela, cierto.
ResponderEliminarHace 9 minutos ·
A.T.: De acuerdo en todo, incluso en que el gran poeta T.S. Eliot no iba sobrado de simpatía.
Hace unos segundos ·